¿Puedo mirar a la gente a los ojos?

Palma

Sales a la calle y la gente se abre a tu paso.

Piensas que nunca habías ejercido un influjo semejante sobre tu entorno, parece que te tienen miedo, no sabes si sentirte poderosa o avergonzada.

Cuesta entender que este alejamiento inmediato y físico es en realidad una muestra de respeto.

Y aquí llega acuciante nuestra pregunta de hoy porque, una vez que has practicado a rajatabla el distanciamiento social:

¿Puedes mirar a la gente con la que te cruzas a los ojos?

Y aquí voy a fijarme en el historiador Tim Snyder, que defiende el contacto visual entre ciudadanos para afianzar la democracia, en su libro ‘Sobre la tiranía’.

Sí, el confinamiento nos ha dejado mucho tiempo libre para leer.

Quedamos en que agachar la cabeza es un síntoma de las dictaduras.

Por tanto, no solo puedes sino que debes mirar a los ojos a la persona de la que te alejas epidemiológicamente.

La mirada suavizará la violencia implícita del distanciamiento sin comprometerte.

En el fondo, estoy diciendo tonterías porque se trata tan solo de restaurar el saludo a la mallorquina, el casi imperceptible movimiento de cabeza con levantamiento de la mirada que estos maestros consumados de la indiferencia han perfeccionado durante siglos.

Y como ya imagino la siguiente pregunta, no, no es necesario que además intercambies unas palabras con las personas que se alejan de ti.