Sin OTA han aparecido los 'coches lapa': "Son un problema para los servicios de primera necesidad"
El concejal de Movilidad, Alfonso Gil, aha admitido que no hay fecha para retomar el estacionamiento de pago, "dependerá de las medidas de la desescalada"
Alfonso Gil ante la nueva movilidad de Bilbao
17:00
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Bilbao
Fue una medida controvertida pero el concejal de Movilidad, Alfonso Gil, sigue defendiendo que se acertó al mantener el servicio de OTA durante las primeras semanas de confinamiento. El Ayuntamiento de Bilbao cambió de opinión y desde que se endureció el estado de alarma dejó en suspenso el estacionamiento de pago.
En una entrevista en Hoy por Hoy Bilbao, el concejal socialista ha explicado que en las últimas semanas ha aparecido el "problema" que temían desde el área, el de los llamados 'coches lapa' que están dificultando la movilidad a los servicios de primera necesidad.
"Hemos tenido el espacio libre durante los días en los que la OTA ha estado operativa. Ahora estamos teniendo problemas para garantizar el estacionamiento a quienes tienen que abastecer a los supermercados y los sanitarios están teniendo más difícil aparcar porque la gente ha sacado el coche a la calle y lo ha dejado ahí", se quejaba Gil.
Preguntado sobre cuándo se retomará el servicio no ha especificado fecha. "No podemos hacer experimentos. No podemos volver loco al ciudadano, decidimos suspenderla y volverá a estar operativa en función de los procesos de desescalada", ha señalado.
Durante la próxima semana también se decidirá cuándo y cómo se restablece el servicio municipal de préstamo de bicicletas. Gil ha pedido cautela aunque ha reconocido que la mayoría de ciudades que forman parte de la red de municipios son partidarios de recuperarlo. "La bicicleta es un instrumento que se toca, algunos han obligado a llevarla con guantes y mascarilla", ha señalado.
Por último, se ha mostrado muy satisfecho con el servicio de refuerzo de Bilbobus que están tomando como ejemplo algunas ciudades. Consiste en tener en 'stand-by' algunas unidades a lo largo del recorrido y cuando un chófer avisa de que para cumplir con las distancias de seguridad ha quedado algún pasajero sin poder subir éstas son capaces de reforzar el servicio "en cuestión de diez minutos". "Lo teníamos previsto en el contrato con la empresa y hasta ahora no lo habíamos utilizado nunca, pero está funcionando muy bien", ha dicho Gil.
