La Junta aprueba 7 millones de euros para mantener y reactivar el sector turístico

Mérida

La Junta de Extremadura ha aprobado un paquete de medidas, por 7 millones de euros, destinado a mantener y reactivar el sector turístico afectado por la crisis del COVID-19. Un paquete de ayudas que se une al aprobado por el Gobierno regional la semana pasada por 58 millones para el mantenimiento del empleo en empresas, pymes y autónomos.

Según ha anunciado la consejera de Cultura y Turismo, Nuria Flores, estas ayudas por 7 millones de euros se dividen en “dos momentos de la lucha contra el impacto de la crisis sanitaria en el sector”, cuyo ritmo y prolongación los marcará el Ministerio de Sanidad durante el desconfinamiento.

Así, el primero de ellos se centra en el momento de la desescalada, con las restricciones y medidas de seguridad sanitaria que los negocios se verán obligados a implementar. El objetivo perseguido entonces es mantener la actividad mientras duren las limitaciones de aforo y movilidad.

De esta manera, a la ya anunciada línea de 2 millones de euros para refinanciar, a cero intereses, los nuevos créditos generados por el sector, se une un manual de buenas prácticas de seguridad sanitaria. Un manual que ha sido enviado en una primera versión a cerca de 13.500 establecimientos, y cuyo objetivo final es recibir las aportaciones de todo el tejido empresarial. El fin de esto último, como ha señalado Flores, es “generar confianza” en el sector tras la crisis sanitaria.

A ello se suma la reformulación del decreto de ayudas a la calidad y empleo en el sector, por 2,8 millones de euros, que incluirá financiación para adaptar los establecimientos a las nuevas medidas de seguridad y salud.

Por último, el segundo momento contemplado en este paquete de medidas se refiere a la “nueva normalidad” futura, en palabras de la consejera, tras afrontar las primeras semanas de desescalada. El objetivo aquí es la “reactivación de la demanda”.

Para ello se lanzará una campaña de promoción dotada con 2,2 millones de euros.

Dicha campaña se divide en tres fases: una de mayo a junio, que pretende fomentar Extremadura como destino turístico seguro y de interior; otra consistente en impulsar el turismo de proximidad, dentro de la propia comunidad autónoma; y por último, una campaña de promoción de la región, a partir de otoño, en los medios nacionales.