Armadores, rederas y empacadoras pueden pedir ayudas a partir de este martes
Las rederas explican en la SER que "están acostumbradas" a la inestabilidad de sus sueldos
San Sebastián
Las empresas armadoras y las rederas y empacadoras pueden pedir a partir de este martes las ayudas que el Gobierno Vasco ha aprobado para paliar las consecuencias que está teniendo en el sector el parón económico por la pandemia de coronavirus.
El Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) publica este lunes la orden de la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, que regula estas ayudas encaminadas a "contribuir a mantener la competitividad" del sector y "atenuar la incidencia en los resultados económicos de las empresas pesqueras" del COVID-19.
Las ayudas tienen un presupuesto de 3 millones de euros y prevén una cuantía máxima de 120.000 euros por empresa, de 828 euros para las rederas y de 252 "para las neskatillas y empacadoras cuyo salario vaya en función de los ingresos de los buques pesqueros para los que prestan su mano de obra".
Las empresas que deseen acceder a estas ayudas deben acreditar que han tenido pérdidas económicas respecto a los ingresos de campañas como consecuencia del estado de alarma, de manera que los armadores que ya estuvieran en crisis con anterioridad no pueden solicitarlas.
El Gobierno Vasco ha establecido distintos tramos de ayudas en función del tipo de pesca practicada por cada empresa, aunque si un trabajador se contagiara y el resto de la tripulación tuviera que guardar cuarentena, lo que supondría paralizar la actividad del barco, la ayuda sería del 100 % de la media de ingresos de los meses correspondientes de las pesquerías en los 3 años anteriores, mientras dure el periodo de inactividad.
El plazo para solicitar estas ayudas empieza mañana martes y se prolongará durante dos meses.
Incertidumbre permanente
La presidenta de las rederas de Orio, Inma Peiro, explica a la Cadena SER que las ayudas serán solicitadas en función de cada redera porque no en todos los puertos el volumen de trabajo está siendo el mismo. Además, añade Peiro, que están acostumbradas a que "los sueldos sean volátiles; hay meses que cobramos poco dinero, para el próximo mes cobrar mucho y el siguiente nada", apuntaba.