Programas de salud mental para afrontar el desconfinamiento

Plasencia

En su comparecencia de hoy, el vicepresidente segundo y consejero de sanidad, José María Vergeles, ha anunciado que en los próximos días se pondrán en marcha tres programas destinados a la salud mental de los extremeños para hacer frente a las seculas que puede dejar los más de 45 días de confinamiento por el Covid-19.

El primero de estos programa será de acompañamiento al duelo para personas que hayan perdido un familiar durante el Estado de Alarma en el que no se han podido realizar funerales, sean o no el motivo de fallecimiento el Covid-19, y que muestren síntomas de duelo patológico. Este programa comenzará a funcionar el próximo 1 de mayo.

En este caso, los pacientes serán atendidos por su médico de cabecera o podrían ser derivados a la unidad de salud mental para psicoterapia.

El segundo de los programas es de prevención de salud mental ante la pandemia del Covid-19 y que puede provocar diversos males relacionados con la salud mental que pueden venir por la falta de apoyo, las pérdidas económicas, las pérdidas de empleo, la propia angustia de la pandemia. Unos hechos que pueden provocar ansiedad o depresiones. 

Por ello, ya está en marcha desde el inicio del confinamiento un "acompañamiento telefónico" que está atendiendo a 60 ciudadanos. Esta atención y acompañamiento se verá ampliado en la fase de desescalada desde las unidades de salud mental para evitar o paliar estas posibles dolencias haciendo especial hincapié en los menores y los jóvenes. A lo largo del mes de mayo será cuando se ponga en marcha este programa.

Por último, un programa para evitar el deterioro cognitivo para las personas mayores que han estado aisladas y promuevan la autonomía de las personas. Este programa se desarrollará no sólo en las centros residenciales de mayores, sino también para aquellos viven en sus domicilios.

Podría ser el último de los programas que se pusiera en marcha, ya que podría requerir de acciones en grupo, para lo que habrá que seguir las pautas de la desescalada que marque el Consejo de Ministros.

A todo ello se suma el prestar mayor atención a las personas con enfermedad mental ya diagnosticada una vez que pase el confinamiento para el seguimiento de sus patologías, así como para adecuar sus tratamientos ante la posibilidad de afección por las secuelas del confinamiento.