Hosteleros: "No abriremos hasta la fase 2 porque no compensa"
Charlamos con un restaurante y un bar de tapas del centro de Madrid sobre sus previsiones de reapertura. La limitación de aforo y las estrictas medidas de seguridad hacen qeu no se lo planteen hasta, al menos, el mes que viene
Madrid
La asociación La viña de hosteleros de Madrid se ha reunido esta semana para poner en común las posibles medidas que tendrán que implementar en sus establecimientos para la reapertura. El gobierno central plantea esta vuelta con limitación de aforo desde la fase 1 del plan de desescalada, pero mucho bares y restaurantes no ven posibilidades de llevarla a cabo en estas condiciones.
Hosteleros: "No abriremos hasta la fase 2 porque no compensa"
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En el restaurante vegetariano Yerbabuena, en la calle Bordadores del centro de Madrid, no prevén abrir sus puertas hasta que llegue la fase 2. Son 7 trabajadores en plantilla y no les compensa salir del ERTE para los ingresos que obtendrían con el servicio de comida para llevar. Entre las medidas que más les perturban, Graciela, una de las socias, destaca: "Si tú vienes con otra persona, tendría que preguntarte si sois convivientes para daros una mesa juntas o separadas. ¿Cómo vamos a hacer eso? ¿Quién vendría a comer para sentarse en mesas diferentes?".
Con un aforo de 40 personas en 18 mesas, están planteándose la opción de instalar mamparas de separación, si esto les permite no tener que eliminar la mitad de los asientos. El servicio también será ahora más complicado: "Habrá que dividirse el salón por zonas para que el personal no se cruce entre las mesas, que se montarán una vez que el cliente esté sentado, no antes", explica Graciela.
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A estas medidas se suma la desinfección constante, la entrada escalonada de los trabajadores y el cambio de ropa nada más llegar al local. Toda la plantilla tendrá que someterse a un test antes de reincorporarse a sus puestos y se les tomará la temperatura cada día, archivando estos datos. También se plantea que los clientes tengan también que medirse la temperatura antes de entrar. Y la recomendación en que los aseos permanezcan cerrados: "No haremos eso, no podemos ofrecer un servicio de restaurante sin unos aseos disponibles, así que implementaremos medidas de desinfección concretas ahí", señala.
Los bares de tapas lo tienen aún más difícil para abrir antes de llegar a la fase 2. Es el ejemplo de La Trastienda, en la travesía de Las Vistillas. Allí son 5 trabajadores los que todavía esperan la respuesta a su solicitud de ERTE. Es una de esas tabernas pequeñas, con pinchos en la barra y pocas mesas: "Abrir sin barra, para nosotros no tiene sentido. Tenemos 7 mesas dentro y dos fuera... si solo podemos abrir una mesa fuera... habrá que esperar a junio, si permiten barra", explica José Ignacio, el propietario.
"Ya damos por perdida la temporada alta, con la eliminación de las fiestas de mayo y La Paloma... y el ánimo es bajo, pero seguiremos luchando", añade.