Madrid pretendía cambiar de fase sin un protocolo en los centros de salud
La Consejería de Sanidad no ha enviado hasta este lunes -cuando ya quería estrenar la fase 1- una guía de actuación enfocada a la detección de casos en los ambulatorios para esta etapa de transición
Madrid
El plan de la Comunidad de Madrid para cambiar de fase esta semana estaba en muchos aspectos en una etapa embrionaria. Es el caso de la Atención Primaria, el nivel asistencial sobre el que va a recaer a partir de ahora buena parte del trabajo de detección de nuevos casos y el aviso a los llamados ‘rastreadores’ -los encargados de trazar posibles contactos de riesgo entre el paciente y otras personas-. Nuevas funciones para las que sus profesionales no habían recibido instrucciones específicas hasta este lunes.
La Gerencia Asistencial de Atención Primaria acaba de remitir a los centros un procedimiento de detección precoz y diagnóstico de nuevos casos para esta fase de transición. El documento, al que ha tenido acceso la SER, es de 13 páginas y tiene fecha del 11 de mayo. Contiene información sobre cómo identificar las distintas casuísticas -caso sospechoso, probable, confirmado, descartado o contacto estrecho-; de qué forma realizar las tomas de muestras a los pacientes y conservarlas; o el protocolo para avisar a los técnicos de salud pública para que puedan aislar a los enfermos y sus allegados.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha insistido en la última semana en que la Atención Primaria va a tener “un papel muy importante” en la nueva fase, pero sus profesionales no habían recibido con antelación una hoja de ruta para la desescalada. Alejandro Tejedor dirige el centro de salud Las Ciudades, en Getafe. Confirma que las instrucciones que recibió este lunes son las primeras que llegan para el cambio de fase. El sanitario, miembro del colectivo @APsemueve, confiesa una “alta preocupación” por la falta de recursos para el nuevo rol que tienen que desempeñar.
"Esa medida la defendió el consejero en la -reunión- bilaterial para ponerla en marcha hoy y ellos dijeron que habia que ver primero como funcionaba", explican fuentes de la Consejería de Sanidad, que aseguran que llevaban tiempo trabajando en el procedimiento. La ausencia de protocolos para la desescalada hasta este lunes evidencia que -al contrario de lo que defienden las autoridades madrileñas- no todo estaba listo en la Comunidad para dar el salto de fase. “Cumplíamos con creces los criterios”, volvió a repetir este lunes en La Ventana de Madrid el titular de Sanidad. Enrique Ruiz Escudero esgrime desde que se avino a pedir el cambio a fase 1 en que la región está lista “desde el punto asistencial” -cuyo nivel más básico es precisamente la Atención Primaria-, pero la afirmación no encaja con el refuerzo de 650 profesionales que se ha visto obligado a anunciar. Tampoco con el informe de su exdirectora de Salud Pública, Yolanda Fuentes, que dimitió al oponerse a la solicitud de cambio de fase. En su informe advierte claramente del déficit de recursos humanos, frente a un “número de casos posibles que están cuarentenados en Atención Primaria superiores a mil diarios”.
De momento al centro que dirige Alejandro Tejedor solo han llegado una veintena de PCRs para el diagnóstico de COVID-19 y 400 test de anticuerpos -las pruebas rápidas-. “Ahora ya no nos hacen falta”, lamenta Tejedor, en referencia a estos últimos. El propio protocolo de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria es rotundo: “Los test rápidos, en general, no deben usarse para el diagnóstico ni para la toma de decisiones clínicas, hasta que esté disponible la evidencia que respalde su uso para estas indicaciones.” Este documento, como los que ha elaborado el Ministerio de Sanidad, limitan su utilización básicamente a estudios de seroprevalencia -para medir el grado de inmunización individual y colectivo-, no para identificar nuevos positivos.
Javier Alonso
Periodista. Licenciado por la Facultad de Ciencias de la Información de la Univesidad Complutense de...