No es la primera vez que no hay Feria de Albacete

Albacete

El coronavirus ha cancelado muchos de los planes previstos para este 2020. Muchos comenzaron posponiéndose, como las Fallas de Valencia, aunque tuvieron que acabar por cancelarse dada la dimensión de la pandemia. También ha ocurrido con la Feria de Albacete y la apertura de la Puerta de Hierro ese 7 de septiembre tan esperado por todos. Sin embargo, por causas muy distintas, no es la primera vez que la ciudad no celebra su feria.

Los historiadores ubican su origen en la Edad Media, algunos en torno a 1375, aunque a lo largo de los siglos ha ido cambiando de duración, fechas, ubicación y adquiriendo importancia, como explica el historiador Aurelio Pretel.

Guerra Civil

Ya dejó de celebrarse durante la Guerra Civil española en los años 1937 y 1938. Incluso en 1936, con la guerra ya iniciada, no se llegó a imprimir ningún cartel para la Feria, aunque hay uno archivado que sería el que se habría escogido.

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En el Archivo Municipal tampoco consta ningún cartel de 1939 porque, aunque se celebró, no se convocó concurso de carteles ni tampoco se imprimió ninguno. Fue en 1940, una vez terminada la guerra, cuando se estableció que la Feria se celebrase del 7 al 17 de septiembre, con el carácter de 'Feria de Muestras Regional'.

Desde 1940 se pudieron mover los días por las condiciones económicas, los fines de semana, o las exigencias de la población, pero fueron mínimo diez días de duración. También durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) la Feria perdió importancia, y en 1813 volvíó a durar cuatro días.

El año que la feria se abrió el 3 de noviembre por el cólera

La declaración de cólera en España en 1884 vino firmada por el ministro de la Gobernación, Romero Robledo, en la Gaceta de Madrid. La epidemia había hecho acto de presencia en Novelda, Elche y Monóvar, lo que obligó a poner límites con las provincias limítrofes y cerrar los accesos a la ciudad.

No son nuevas las imágenes que vemos hoy en día con la gente agolpada en las calles. Recoge Alberto Mateos en su libro 'Evocaciones y recuerdos de Albacete' (1983), que "la gente en los días setembrinos (...) acudían cada tarde en cantidad creciente frente al enverjado del edificio". Desde allí veían a los recluidos, como si de un zoológico se tratase, ya que hubo aislados en el recinto ferial.

El 27 de septiembre de 1884 se levantaron precauciones sanitarias, por lo que se suspendieron los pequeños espectáculos que se ejecutaron como solía hacerse en los días feriales y "la celebración de la feria se trasladó del 3 al 10 de noviembre, una vez concluidas la sementera y la vendimia". Aunque fue prorrogada hasta el día 20. Al año siguiente también hubo cólera, pero la feria se celebró.