Románico en Madrid
¿Quién no se ha sorprendido alguna vez paseando por el Parque del Retiro, una tarde (sin confinamiento) y se ha topado con las ruinas de una iglesia? Sí, en el Parque del Retiro hay una ermita, el viejo legado del Románico, uno de los pocos con que cuenta la ciudad de Madrid. Es de prestado, pero no deja de ser románico y por eso queremos contarte su historia aquí.
Madrid
Hasta la llegada de los Austrias en el siglo XVI poco hay de los monumentos previos que dieron gloria a esta modesta villa. Unos dicen que es medieval, otros atrasan su historia a época más antigua, pero no es el tema que nos reúne ahora. De lo que queremos hablar es de la ermita de San Pelayo, San Isidoro y San Isidro, todos juntos, que se encuentra en el Parque del Retiro, medio escondida en una de sus esquinas del flanco noroeste. Es una joya del románico, fechada en el siglo XI, rara avis en la arquitectura de la ciudad. Pero por desgracia tiene truco.
El Románico en Madrid -Hoy por Hoy Madrid
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Ermita de varios santos
En el siglo XIX debido a la desamortización de Mendizábal del primer tercio de aquella centuria, muchas ciudades y pueblos perdieron numerosos edificios. Ente ellos estaba la ciudad de Ávila quien vio cómo se llevaban para Madrid la ermita de San Pelayo y San Isidro, esta última advocación porque en el último tramo de su historia abulense perteneció al gremio de los labradores. Una vez en la capital, adquiridos los restos por la Real Academia de la Historia, durante años estuvo en los jardines del Museo Arqueológico Nacional hasta que en 1896 Cánovas del Castillo hizo que los restos pasaran al Ayuntamiento. Siendo municipales, las ruinas de la ermita de San Pelayo, San Isidoro (por una historia del paso por el lugar de los restos del santo desde Sevilla a León) y finalmente San Isidro labrador, se asentaron en el Parque del Retiro en donde hoy pueden ser disfrutados por todos los vecinos. Una verdadera joya del románico castellano en el corazón e Madrid.