Baleares duplica los beneficiarios de la Renta social garantizada hasta los 30.000

Palma

Baleares ha duplicado el número de personas a las que ayudan a través de la Renta social garantizada llegando a los 30.000 usuarios. Desde las instituciones insisten en la necesidad de proteger la vivienda y necesidades básicas para que no se agrave la situación de estos ciudadanos

Los datos de la renta social garantizada ponen de manifiesto una realidad muy dura a la que hay que prestar especial atención. Antes de la pandemia se daba atención a 12.500 personas a través de la Renta Social Garantizada. Ahora son 30.000. Son familias que han demostrado no tener ningún ingreso para cubrir las necesidades sociales básicas. La consellera de Asuntos sociales Fina Santiago ha destacado el problema del sistema económico de Baleares que dice "genera muchos puestos de trabajo pero poco estables y que no permiten capacidad de ahorro y en situaciones inestables dejan a los ciudadanos desprotegidos"

En Hoy por Hoy, Santiago ha señalado que hay muchas familias en situación muy vulnerable y hay que poner todos los recursos disponibles para que la situación no se agrave y lleve a la marginación. Para ello hay que proteger la vivienda y las necesidades básicas.

Y es que señala Santiago que hay dos perfiles que piden esta ayuda que se ha ampliado en 5 millones de euros más de manera extraordinaria. Por un lado personas que de un día para otro se quedan sin trabajo y por otro personas que ya venían sin ingresos. Ayudas de 459 euros por persona y hasta los 1.000 euros para una familia de 5 ó 6 miembros que se complementarán con las estatales.

Cruz Roja Balears ha aumentado su actividad desde el inicio de la pandemia, lo que es un buen barómetro para conocer el alcance de la crisis económica y de cómo ha entrado en los hogares más vulnerables. En muchos de ellos, la crisis anterior aún no se había marchado por la puerta. Dolça Feliu, directora autonómica de inclusión social de Cruz Roja Balears reconoce que habrá un futuro muy complicado porque antes de la pandemia ya había personas en situación de extrema vulnerabilidad y se trabaja de manera coordinada para crear proyectos para favorecer la inclusión social de los colectivos más desfavorecidos. 

La Red para la Inclusión Social (EAPN Baleares) ha presentado un total de 25 medidas para avanzar en la mejora social después de la crisis sanitaria del Coronavirus (COVID-19) y garantizar los derechos básicos y sanidad. Medidas para cubrir las necesidades de las personas vulnerables; reducir la brecha educativa y digital, conciliación familiar o la inserción laboral entre otros.

Entre las propuestas: la disposición de tarjetas prepago para acceder a alimentos y productos de higiene y de bonos sociales para pagar suministros de vivienda; mantener las becas comedor durante el verano; diseñar y aplicar programas de atención psicosocial para personas vulnerables y fomentar la flexibilidad horaria o el teletrabajo; asegurar la compatibilidad y complementariedad del Ingreso Mínimo Vital con la Renta Social Garantizada; abrir una línea de creación de ocupación pública, y desarrollar un plan autonómico sobre el envejecimiento de la población en Baleares, entre otras.