La justicia afronta su propia desescalada con un déficit histórico de medios
Se instaurará un sistema que permitan la celebración de procesos de forma telemática
Palma
La justicia encara su propia desescalada con un déficit histórico de medios. A partir de la semana que viene se recupera gradualmente la actividad, coincidiendo con la posible entrada de Baleares en la Fase 3. El gran reto por delante es recuperar el ritmo, reordenar los asuntos suspendidos por la pandemia e instaurar sistemas que permitan la celebración de procesos de forma telemática rebajando en lo posible la presencialidad de las partes. Un reto que no será fácil dada la falta de medios que históricamente ha sufrido la administración de justicia en las islas.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, Antoni Terrasa, explica que los asuntos quedaron suspendidos desde el pasado 13 de marzo y tan sólo se han realizado las actuaciones urgentes e inaplazables. Espera ahora un incremento de asuntos en jurisdicciones como la social, por causas de despido, concursos de acreedores o relacionadas con las reclamaciones de los consumidores.
Esto, sumado al retraso de las causas paralizadas le lleva prácticamente a descartar que la actividad se haya recuperado a finales de año. En cualquier caso, en septiembre se podrá hacer una evaluación más concreta de la situación.
Los refuerzos en los juzgados de se mantienen por el momento, lo que sumado a que la mitad del mes de agosto será periodo hábil ayudarán a intentar paliar el exceso de trabajo. Uno de los retos ahora es la implantación de un sistema telemático que permita la celebración de juicios a distancia y que nace con la vocación de quedarse definitivamente.
Terrasa cree que el plan de choque del Ministerio de Justicia ha sido prematuro porque todavía no es posible valorar cómo ha quedado la situación. Sobre las medidas de seguridad que se han tomado en los edificios judiciales de las islas, el presidente del tribunal habla de agendas compartidas para ver la disponibilidad de las salas, circuitos para andar por los edificios y garantías de higiene y distanciamiento.
Terrasa cree que hace falta tiempo para recuperar todos los retrasos y calcular la litigiosidad que se producirá tras la pandemia. Una vez pasado el verano se perfilarán nuevas medidas, dice, acorde con la situación.