Deducciones y bonificaciones por actividades de I+D+I

San Sebastián

En tiempos de crisis los territorios que cuentan con un tejido empresarial desarrollado tienen mayor ventaja para abandonar antes la depresión y las cifras negativas, y volver a la senda del crecimiento. Es así como lo ven los expertos del despacho de abogados Cialt que apuestan por “el desarrollo de las actividades de investigación y desarrollo, para el avance de las empresas y por ende del conjunto de la sociedad”.

“La inversión en I+D+I no garantiza resultados inmediatos, pero es una estrategia de futuro que deben impulsar las administraciones, con políticas activas y ventajas fiscales” que esta semana nos explica, Elena Reta, socia del despacho.

¿Qué políticas públicas existen para fomentar el I+D?

Según Reta fundamentalmente son dos vías de subvención las que en la actualidad ofrecen una posibilidad a aquellas empresas que buscan llevar a término proyectos de investigación y desarrollo. De una parte, la subvención directa que generalmente funciona como una convocatoria de ayudas. “Las empresas presentan sus proyectos y tras una evaluación reciben la cuantía correspondiente”, explica la abogada. Estas ayudas pueden ser de ámbito europeo, autonómico o incluso territorial.

La otra vía de financiación pasa por las deducciones y ventajas fiscales que la administración contempla como política pública, para aquellas empresas que apuestan por el I+D.

¿Quién puede aplicar estas deducciones?

Las ayudas tanto de vía directa como indirecta se dirigen a quienes desempeñan una actividad empresarial con carácter innovador. También a personas que, si bien no realizan directamente esta actividad, financian el proyecto que realizan otras empresas. 

Uno de los grandes retos es poner en contacto a los financiadores con las empresas que buscan quien financie su proyecto. En este objetivo llevan años trabajando desde el despacho Cialt mediante la firma Innotax.