La oposición niega que Madrid esté preparada para la nueva normalidad

Madrid

El consejo de Gobierno se reunirá de forma extraordinaria este viernes para aprobar el decreto que regulará las vidas de los madrileños a partir del domingo, acabado el estado de alarma. Esas restricciones todavía no se conocen pero que se van a basar en la cautela con la que el Gobierno regional quiere llevar la desescalada, ahora que va a depender de ellos y no del Gobierno de la nación.

A la espera de conocer esas medidas, dice la oposición que Madrid no está preparada para la nueva normalidad. PSOE, Más Madrid, Vox y Podemos aseguran que todavía hay centros de salud cerrados; porque no hay un plan de contingencia para los hospitales y porque no se ha contratado a todo el personas de refuerzo prometido.

La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, no ha querido anticipar nada sobre esa desescalada, ni siquiera cuando le ha preguntado el portavoz de su propio partido. Ayuso afirma que lo desvelará este viernes. La presidenta sí ha tratado de justificar por qué pasó de la prisas en la desescalada al inicio de la crisis, a la cautela que propone ahora, precisamente cuando la gestión va a pasar a sus manos: "Entendemos que al densidad de población es diferente y queríamos ver cómo evolucionamos. Como hemos ido tan tarde con las fases, ya nos hemos quedado aquí y ya empezamos para después el estado de alarma".

A la izquierda le preocupa ese plan. Creen que la planificación de la desescalada están siendo opaca, poco clara y errónea porque Madrid ni siquiera tiene los recursos para combatir un posible rebrote. Pablo Gómez Perpinyá, portavoz de Más Madrid, ha afirmado que "el Gobierno de Ayuso solo ha contratado al 4% de los rastreadores a los que se había comprometido". La portavoz de Podemos, Isa Serra, ha criticado al Gobierno por no habilitar más camas de UCI. Desde la bancada socialista, su portavoz, Ángel Gabilondo, le ha pedido a Ayuso que piense en algunas cuestiones: "Céntrese en las lagunas de sus competencias. Las escuelas infantiles abren  el 1 de julio y carecen de protocolos, no descuide los centros de salud, algunos siguen cerrados".

Los centros de salud seguirán cerrados porque, según Ayuso, no tienen medios para adaptarlos: "No hay circuitos para separar pacientes contagiados de la COVID". La falta de recursos no solo inquieta a la izquierda; la lentitud del Gobierno de Ayuso preocupa incluso su socio preferente, Vox. Su portavoz, Rocío Monasterio, ha reprochado al Gobierno que se les ha echado el tiempo encima: "A cuatro días de abrir Barajas, no me puede usted decir que va a mandar una carta a Sánchez. Tome usted medidas".

Sobre Barajas, Ayuso insistía hoy en pedir una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para diseñar un plan para evitar rebrotes y evitar que se repitan errores del pasado.