Una compañía conquense estrenará en el Festival de Teatro Clásico de Almagro

Cuenca

La compañía conquense La Máquina Real estrenará en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro su último montaje La selva sin amor escrita por Lope de Vega en 1627. Será el próximo 18 de julio a las 22,45 h en el escenario del Palacio de los Oviedo. Esta nueva obra que nos traslada al barroco es un breve drama musical interpretado por figuras. Nos lo ha contado en Hoy por Hoy Cuenca el director de la compañía Jesús Caballero.

La selva sin amor está dirigida y producida por Jesús Caballero quien reconoce que “es un orgullo estar en Almagro porque es el festival más importante del mundo en este género, donde van todos los especialistas del teatro del Siglo de Oro”. Caballero ha contado con Sergio Adillo para la dramaturgia. “Esta obra es una fábula con música”, explica el director “y Lope tenía muy claro que tenían que existir dos planos, el mitológico de los dioses, el terrenal donde encontramos a los pastores que están en la ribera esperando que llegue una ninfa de la que enamorarse”.

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Ante el estreno, reconoce “los nervios por lo que pueda fallar y por cómo va a reaccionar el público, a lo que este año se suma todo lo demás”, apunta en referencia a la crisis sanitaria.

En el elenco de actores-manipuladores de las figuras se anuncia a Raúl Esquinas, Pablo Ibáñez, Ana Morcillo, Raquel Racionero y Adrián Torrero. “Es un espectáculo donde los actores están ocultos, solo se ve el títere y a los músicos que estarán en el foso”, explica Caballero.

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La música para este montaje teatral será interpretada en directo por Alberto Campanero, Francesco Cama, Teresa Muñoz Frías y Carlos G. Cuéllar quien ha sido también el encargado de su composición. “Tenemos un libreto extraordinario de una poética y una belleza sin igual, pero no teníamos la música. Nos planteamos qué hacer. Cómo podíamos dejar pasar un libreto tan divertido y tan gracioso como este sin llevarlo al escenario”, explica el director, “del que además tenemos la descripción de la maquinaria por parte de los propios autores”.

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Cuéllar se ha encargado de la composición de la música que acompaña a esta representación. “Ha ido a las fuentes, a buscar a los compositores italianos de principios del siglo XVII para saber cómo sonaba la música de entonces, porque realmente esta obra es un encargo de italianos para la corte española”, explica Caballero. El compositor se ha inspirado en grandes humanistas florentinos como G. Caccini, J. Peri, A. Piccinini, V. Galilei “y le ha dado una musicalidad, ha compuesto las arias y los recitativos que vamos a poner en escena”.

El montaje de La selva sin amor le ha llevado a esta compañía conquense dos años de arduo trabajo para crear los escenarios y los títeres. Todo se ha hecho en Cuenca. “No queremos encargar nada porque somos especialistas en este género”, dice Caballero. “Somos la única compañía que está trabajando en España este tipo de títeres tan difíciles de manipular por lo pesados y toscos que son y por su poca mecánica, pero al mismo tiempo tan bellos por el tratamiento que lleva la madera como el de las figuras que podemos ver en muchos retablos barrocos”.

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La escenografía ha corrido a cargo de Jonathan Morales, Elvira Bustamante, Guillermo Román y Mónica Monreal, y se han encargado del vestuario Mercedes Campos y Gloria Santolaria.

La Máquina Real tenía previsto el estreno de esta obra en Almería el pasado mes de abril, pero la pandemia ha anulado todo tipo de citas culturales como las que estaban previstas para este verano. “Mantenemos una fecha en noviembre en Ciudad Real para representar durante la celebración del congreso de Udima que esperamos que no se anule”, dice Jesús Caballero.

Museo Nacional del Títere

El proyecto de La Máquina Real se inició en 2002 con el objetivo de recuperar el artilugio del que toma el nombre, aquel escenario barroco que permite representaciones mágicas con figuras y actores reales que se materializó por fin en 2007. “Por nuestra parte seguimos con la misma ilusión que teníamos entonces”, apunta Jesús Caballero, que ha puesto todo su empeño en este proyecto artístico.

En estos años ya han puesto en escena otros montajes como Lo fingido verdadero o El esclavo del demonio, y en diciembre de 2018 pudimos ver la exposición Ciencia y magia en el teatro de figuras en el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha sobre los artilugios y mecanismos usados a lo largo de la historia para crear efectos especiales e ilusiones en este tipo de montajes teatrales.

Caballero sigue buscando un espacio en la ciudad de Cuenca donde ubicar el Museo Español del Títere y dar cabida a su amplio catálogo de obras, materiales escenográficos y figuras en el que su compañía viene trabajando desde hace más de una década. “Espero que los miembros de la corporación o los técnicos consideren que el proyecto es merecedor de un espacio donde se pueda seguir investigando y al que pueda venir gente a verlo a diario. Nos llegan solicitudes desde cualquier parte del mundo pidiendo ver la máquina, los títeres, los espectáculos que hemos creado. Pero no pueden. Espero que se consiga. Creo que Cuenca es el mejor sitio ya que queremos que sea una ciudad cultural”, apunta Caballero.