Fernando Ramos: "En un plazo de 4 años las vías de Zorroza pueden estar soterradas, ¿antes? imposible"

Bilbao

El pasado 30 de julio un coche de la Ertzaintza fue arrollado por un tren de FEVE en el paso a nivel de Zorroza. Los dos agentes y la detenida que iba en el asiento de atrás resultaron heridos leves. Los vecinos están preocupados ante lo que es un nuevo accidente en una vía que ya se cobrado 21 vidas, las dos últimas en 2016.

El vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Zorroza, Fernando Ramos, se pregunta cuándo se culminarán las obras. "Aún queda un año más para que se entregue el estudio informativo. Antes de 4 años no van a estar terminadas las obras, ¿antes? imposible. Eso es una ilusión por mucho que no nos guste", ha señalado Ramos.

En 2019 el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ratificaron un acuerdo por el que ambas instituciones se comprometían a soterrar unas vías por las que pasan 100 trenes diarios. Los costes aproximados de la obra serían de unos 50 milllones de euros, aportando cada institución 25 millones.

"El 'Estudio informativo para la integración urbana del ferrocarril en Zorroza' se encuentra en la actualidad en proceso de redacción, que continúa tramitándose según lo previsto", comunican fuentes del Ministerio de Transportes. El pasado julio se cumplió un año desde su inicio, por lo que, a no ser que se produzcan retrasos por la pandemia, que no se ha confirmado si ya se han producido, debería entregarse en julio del año que viene.

Aunque aún se encuentra en una fase inicial de su desarrollo, desde el Ministerio aseguran que es muy difícil hablar actualmente de plazos. Sin embargo, los vecinos de Zorroza creen que el soterramiento de las vías tendrá lugar en un plazo de 4 años. "Antes es una ilusión", asegura Ramos.

Los vecinos llevan 20 años pidiendo el soterramiento de unas vías "muy peligrosas". "Se trata de un tema de seguridad, no porque quede más o menos bonito", asegura Ramos. Cerca del tramo donde se encuentra el paso a nivel hay un colegio al que acuden muchos niños y por el que deben pasar bastantes de ellos. "Muchas personas deben pasar de un lado a otro constantemente, para ir a la farmacia, al supermercado... es un trajín de gente continuo y es muy peligroso", asegura Ramos.