La costera del bonito se cierra con un aumento del 11% de la rentabilidad de la flota asturiana pese al virus

Gijón

La flota pesquera asturiana ha cerrado la costera de bonito con casi un millón de kilos capturados y precios estables, incluso más altos que el año pasado. Pese a que la temporada terminó antes de tiempo al alcanzarse la cuota nacional, el verano deja un buen balance con un sector libre de COVID-19.

El fin de la costera disipó los temores de mayo, cuando comenzó una temporada incierta, con la amenaza de que la situación creada por el coronavirus provocara una caída de precios que finalmente no se produjo. Aunque las lonjas asturianas comercializaron unos dos millones de kilos por el aporte de las descargas de barcos de otras regiones, la flota local rozó la mitad (un 11% más que el año pasado) y logró beneficios ligeramente mayores. El director general de Pesca, Francisco González, celebra el resultado de la campaña de bonito, en la que participaron 55 embarcaciones asturianas.

Durante la temporada no se produjeron contagios entre los trabajadores del sector asturiano y la campaña se desarrolló con normalidad. La secretaría general de Pesca dió por cerrada la costera antes de lo previsto porque se alcanzó la cuota de 16.266 toneladas en todo el país.