El que avisa...

Palma

Quien avisa no es traidor y ya en la primera rueda de prensa de Luis García tras el primer partido de competición, soltó todo lo que llevaba dentro de una forma tan contundente, que a más de uno se le pusieron las orejas tiesas.

Dos premisas muy claras: Los jugadores tienen que estar centrados en su actual equipo, que es quien les paga. Que el cierre de mercado se produzca cuatro semanas después del inicio de la competición no tiene ningún sentido, es cierto, pero también es verdad que esa situación es igual para todos los equipos. La queja debería ser conjunta hacia los estamentos que dirigen el fútbol profesional y que tanta polémica dejan con sus actuaciones. Y es que, a veces, lo de profesional, no queda claro.

Sin embargo, es verdad que no vimos a un Budimir concentrado, seguramente pensando en lo que pasa por el Pisuerga más que lo que ocurría en Son Moix. El jugador tendrá un acuerdo con el Valladolid, pero a día de hoy es jugador del Mallorca y si el equipo bermellón no acepta la oferta de los castellano-leonenses no hay más que hablar.

Olvídense del romanticismo que existía antes en el fútbol. De cada vez son menos los jugadores que pasan toda su carrera deportiva en un mismo club. La carrera deportiva de un jugador no es tan larga y tienen todo el derecho del mundo de querer mejorar su situación, pero solo miramos el egoísmo de los futbolistas, sin olvidarnos que los clubs tienen sus propios intereses que tienen que defender. ¡Solo faltaría que no lo hiciesen! Por tanto, mejor centrarse en el equipo que te da de comer.

La segunda premisa es muy clara: Hay que morder. La Segunda División no contempla el juego bonito, el dejar tocar...¡No!La segunda división es juego trabado, muchas faltas, pocos goles y de ello ya ha avisado Luis García Plaza. Dos mensajes claros: uno para Pablo Ortells y el otro para los jugadores. Todos están avisados.