Aprender la lección

Valencia

Si podemos extraer alguna conclusión de la DANA de hace un año es que el cambio climático es ya una realidad instalada entre nosotros. Las gotas frías han venido para quedarse. Van a ser más habituales y más violentas en el entorno de nuestro territorio. Así que toca estar preparados para lo peor. Cauces limpios y reforzados, zonas inundables bien señalizadas, redes de saneamiento en perfectas condiciones, sistemas de alertas bien coordinados y permanentemente actualizados, y litorales fuertemente protegidos. Mucha de la inversión y de la atención de las administraciones públicas deberían estar dirigidas a estas prioridades. Pero no, la crisis sanitaria lo acapara todo. Acabar con la pandemia permitiría redirigir la mirada hacia esas cosas que están todavía sin resolver, como el cambio climático. Y está en nuestras manos. Mascarilla, higiene y distancia social.