Mallorca queda aislada de Manacor
El riesgo de colapso sanitario debe primar por encima de cualquier otro índice de propagación del coronavirus

"La línea roja" de Matías Vallés (29/10/20)
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Palma
Los orgullosos británicos reciben históricamente cada episodio del cierre de sus fronteras al grito de “Europa se queda aislada del Reino Unido”.
Esta lógica inapelable recuerda que cada aislamiento tiene dos puntos de vista, y que el confinamiento más próximo de Manacor implica asimismo que Mallorca queda aislada de la ciudad natal de Rafael Nadal.
Después de los juegos de palabras, habrá que entrar mínimamente en las causas y utilidad del aislamiento.
Manacor no tiene los peores datos de contagio de España, se encontraría en la media del Estado, pero con el agravante de un riesgo cierto de saturación de las camas de su hospital.
El riesgo de colapso sanitario debe primar por encima de cualquier otro índice de propagación del coronavirus.
En cuanto a la utilidad de los confinamientos que pronto convertirán a las comunidades autónomas en estados independientes, digamos que en Balears no han servido de mucho.
Las autoridades alardean del éxito fulminante de Son Gotleu.
De hecho, el descenso fue tan automático que probablemente no tenía nada que ver con el encierro.
Quienes proclaman el sano principio de que la salud va por delante de la economía, de momento no garantizan ni la salud ni la economía.




