Adaptarse a la "nueva normalidad" en Toledo le ha costado a la UCLM más de tres millones de euros

Toledo

La UCLM ha gastado más de tres millones y medio de euros para garantizar la máxima presencialidad en sus dos campus de Toledo. Según el detalle del esfuerzo realizado por la institución académica, la mayor parte de ese dinero se ha ido en adaptación de espacios: mobiliario, mejora de la climatización, adaptación de aulas y laboratorios. Dos millones, novecientos treinta mil euros.

Se han desatornillado bancos sustituidos por pupitres y en algunos casos se han derribado muros para ampliar los espacios. En el caso de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, la presencialidad de las clases se retrasó para adecuar la Iglesia de San Pedro Mártir como aula, sin obras, pero se ha cambiado la calefacción para que el aire entre de fuera y así evitar su recirculación. En este espacio uno de los mayores problemas era la falta de ventilación.

El equipamiento técnico para estudiantes y profesores ha supuesto 508.000 euros. Las medidas de higiene y prevención. material de protección y pruebas COVID, refuerzo de la limpieza y desinfección se levan 161. 339 euros. Todo un desafío de transformación para adaptar las aulas a la nueva normalidad

Era el objetivo: priorizar la actividad normal en clase, especialmente para los alumnos de primer y último curso, si bien se ha dotado a los centros del equipamiento tecnológico y de comunicaciones imprescindibles para ofrecer la docencia en línea en caso de que fuera necesario..

Según decía el rector, Miguel Ángel Collado, durante una entrevista en Radio Albacete, en total la universidad regional ha gastado para adaptar la docencia a la pandemia 11 millones de euros