La 'cadena de dominó' de afectados tras el cierre de la hostelería

Bilbao

El cierre de la hostelería ha afectado a otros muchos sectores. Como si de una cadena de dominó se tratara, se han visto afectados otros gremios, desde los afiladores de cuchillos hasta los profesionales de la cadena de distribución. Su facturación ha bajado un 90 % en los peores casos, algunos sin la posibilidad de reinventarse.

En Hoy por Hoy Bilbao, el gerente de un afilador industrial en Abando, Javier Ruíz, ha explicado que para ellos ha sido un mazazo. En su caso, “la facturación ha bajado un 50-60 % después de que se haya optado por cerrar la hostelería”. Sobrevive gracias a los encargos de particulares o de papelerías que emplean cuchillas en el tratamiento del papel.

Los distribuidores de alimentos también lo están pasando mal, a pesar de que algunos hayan podido adaptarse. Es el caso del hortelano eco, Iker Villasana, que se dedica “a hacer cestas de verduras semanales para repartir casa por casa”. Peor lo pasa el dueño de la empresa Echenta, Mauro Piay: “Ahora mismo nuestra reinvención no existe porque vemos una situación de incertidumbre y en la que cambian constantemente cambian las reglas de juego”. Ve “muy arriesgado tomar una decisión”, sentencia en los micrófonos de Radio Bilbao.

La historia de acogida de Ylli, Klinton y Endrit

<p>Estos jóvenes fueron acogidos por un concejal de la loclaidad. Viendo la buena acogida de su entorno han optado por quedarse y empadronarse. Han sido muchas las trabas administrativas, y lo siguen siendo, para poder registrales como ciudadanos con pleno derecho</p>

El cierre de vestuarios en los gimnasios

Los gimnasios lo pasaron mal en la primera ola, pero en esta segunda no terminan de remontar, mucho menos después de que se haya tomado la decisión de cerrar los vestuarios. El miembro de la patronal vizcaína que los agrupa, la Asociación Vizcaína de Empresarios de Actividad Física (AVEAF), Juan Garaizar, explica que “hay muchos clientes que se quedan fuera”.

Sobre todo, en los casos de los que aprovechan ratos en el trabajo o la hora de comer para hacer deporte: “Esa gente no consigue los beneficios que le podemos aportar, ducharse y cambiarse de ropa, y decide no venir”.