Los cines vascos han perdido 2,6 millones de espectadores por la COVID-19
La asociación vasca de salas de cine entiende que con estos datos es "totalmente comprensible que buena parte de los cines de Euskadi hayan cerrado ya sus puertas"
La asociación vasca de salas de cine entiende que con estos datos es "totalmente comprensible que buena parte de los cines de Euskadi hayan cerrado ya sus puertas". / FRIEDEMANN VOGEL (EFE)
Bilbao
Los cines de Euskadi han perdido 2,6 millones de espectadores desde principios de año por la COVID-19, según la asociación EZAE, que estima que las salas vascas han acumulado unas pérdidas en su cuenta de resultados de 10 millones de euros con respecto al mismo período de 2019.
Esta asociación de salas de cine del País Vasco ha advertido este lunes en un comunicado de que el sector atraviesa uno de sus momentos "más críticos", ya que su "viabilidad está seriamente amenazada si no se toman medidas inmediatas".
Según sus datos, el año pasado, entre el 1 de enero y el 8 de noviembre, acudieron a las salas de cine vascas 4 millones de personas, mientras que en este ejercicio han sido únicamente 1,4 millones, lo que supone un desplome del 65 % del número de espectadores.
<p>El gerente de Dock Cine, en Ballonti (Portugalete), asegura en Radio Bilbao que las nuevas medidas restrictivas por el COVID-19 les dejan en una situación de indefensión y "activar estas sesiones son una forma de resistir"</p>
EZAE advierte de que este descenso tiene una "incidencia directa y gravísima" en la cuenta de resultados de los cines, que han "reducido considerablemente" sus ingresos en lo que va de año.
De hecho, considera que las pérdidas acumuladas en la cuenta de resultados de los cines vascos, con respecto al mismo período de 2019, están en el entorno de los 10 millones de euros.
La asociación vasca de salas de cine entiende que con estos datos es "totalmente comprensible que buena parte de los cines de Euskadi hayan cerrado ya sus puertas".
"El descenso de los aforos determinado por las autoridades, junto a la limitación de horarios y la imposibilidad ahora de mantener sus bares abiertos, ha abocado a un panorama desolador para muchas salas", recalca EZAE, que asegura que a esta situación hay que sumar la "falta de estrenos" cinematográficos, que ha sido "una constante desde el inicio de la pandemia".
Recalca, por último, que "esta situación de emergencia llega pese a que se ha comprobado que las salas de cine son lugares totalmente seguros, en los que no ha habido ningún brote y en los que se siguen escrupulosamente todas las medidas sanitarias marcadas por las autoridades" contra la covid-19
