"El café para llevar no compensa"

Vitoria

¿Les compensa a los propietarios de cafeterías y bares de Vitoria abrir para sólo poder vender café para llevar? ¿Qué supone abrir haciendo pedidos individuales de 1,20€? ¿Cómo responden los ciudadanos?

La mayoría de las cafeterías y bares de Vitoria tienen la persiana bajada, de hecho, no hace falta más que pasear por la ciudad para comprobarlo. Sin embargo, si en algo coinciden los que sí han abierto solo para el café, es la de prestar un servicio a sus clientes y demostrarles agradecimiento.

Poder seguir siendo fieles a sus clientes, proporcionándoles el servicio que necesitan, es el verdadero impulso que tienen estos hosteleros para subir sus persianas. Para muchos ciudadanos, el café continúa siendo esencial a pesar de que ya no lo consuman en una mesa ni de ser atendidos de la manera tradicional. Porque, como dice Michel Sagredo, propietario de la cafetería El Pregón —en la calle Provincia Plaza N.º1—, económicamente “no compensa mucho”:

Y es que esa satisfacción radica, como afirma Jonathan Cabrera, propietario del bar Camerino —en la calle San Prudencio N.º26—, en poder hacer sentir al cliente como siempre, y para ello es necesario “adaptarse a la situación actual”:

Los hosteleros, como Gorka Beloki, dueño de la cafetería Kilima, —en la calle Postas N.º19—, también intentan mirar el lado positivo de este 2020 y consideran que, por lo menos, si abren sus locales, algunos de sus clientes podrán beneficiarse; algo imposible si no lo hiciesen.

Y es que, los propietarios de cafeterías y bares en Vitoria, viven inmersos en la incertidumbre del sector. El 9 de noviembre, el Gobierno vasco alertó a los ciudadanos que solo podrían vender café si iba incluido en algún pedido de comida. Una semana más tarde, el 17 de noviembre, éste rectificó y comunicó –tras las quejas de los hosteleros--, que sí estaría permitido, desde entonces, ofrecer a los clientes solo café para llevar.

Este miércoles, el LABI, el Plan de Protección Civil de Euskadi, analiza si permite la apertura gradual de la hostelería. El sector en Álava lo ha reclamado.