La Comunidad de Madrid reconoce por primera vez retrasos y sobrecostes en el Zendal
La Consejería de Sanidad y Madrid Digital han tenido que prorrogar algunos de los contratos ligados a la construcción del nuevo hospital de emergencias hasta el 31 de diciembre "como consecuencia del retraso producido en la entrega de la obra civil por parte de las constructoras"
Madrid
El Hospital Enfermera Isabel Zendal no se terminó el 31 de octubre, ni se ha construido en cien días, como repite insistentemente la maquinaria propagandística de la Comunidad de Madrid. Ni siquiera estaba terminado cuando se inauguró oficialmente el pasado 1 de diciembre, como desveló la Cadena SER. El trasiego de operarios y maquinaria pesada durante esos días era un indicio de peso, pero el Ejecutivo regional ha seguido negándolo hasta la fecha.
La Consejería de Sanidad ha sostenido hasta ahora que “la obra civil terminó el 31 de octubre” y que a partir de ese día comenzó lo que llama “plan de montaje y puesta en funcionamiento: instalación de equipos médicos, camas, montaje de calderas, jardinería…”. Eso decían sus responsables, pero la documentación oficial refleja una realidad distinta: los trabajos siguen, a pesar de que el gobierno regional quiere trasladar a los primeros pacientes esta misma semana a esas instalaciones.
La Comunidad de Madrid ha tenido que prorrogar dos grupos de contratos. Por un lado, los ligados a la instalación y puesta en marcha de las comunicaciones del centro, que ha licitado Madrid Digital -la agencia pública para la digitalización de la Administración-. También, aquellos que están ligados a la prevención de accidentes en las obras y a la asistencia técnica de una firma de ingeniería. De estos últimos se encarga la Consejería de Sanidad.
Madrid Digital, que ha tenido que tramitar ya dos prórrogas -la primera hasta el 30 de noviembre y una segunda hasta final de año- da explicaciones que no dejan lugar a dudas sobre el detonante. “Como consecuencia del retraso producido en la entrega de la obra civil por parte de las constructoras, no se pueden concluir los trabajos contemplados en el objeto del contrato en la fecha prevista”, reconoce. Unas tareas que -según detalla- se han de prolongar “a lo largo del mes de diciembre”.
Un portavoz de la Consejería de Sanidad admite por primera vez un ligero retraso sobre la fecha de entrega: "A pesar de que la obra civil estuvo finalizada el 31 de octubre, las empresas solicitaron el pasado 29 de octubre una ampliación de plazo de 15 días como consecuencia de las fuertes precipitaciones que generaron grandes encharcamientos y filtraciones que impedían algunos trabajos", justifica. Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que tiene una estación muy cerca -en el Aeropuerto de Barajas-, este pasado mes de octubre ha sido más seco de lo habitual -39,8 mm repartidos en siete días, frente a los 51 mm espaciados en seis jornadas que marca la media climatológica-.
La fecha de entrega de las obras no es un asunto baladí. Está en juego la estrategia de comunicación del gobierno regional, con la presidenta Ayuso a la cabeza, que sigue empecinado en asegurar que ha levantado un hospital en tres meses, cuando las cuentas hace tiempo que no salen. También, la palabra del consejero de Sanidad, del popular Enrique Ruiz Escudero, que el pasado 2 de noviembre aseguró en una entrevista en esRadio “el sábado -31 de octubre- nos entregaron la obra”, aunque ahora su departamento asegura a la SER que hasta el día 16 de noviembre no se hizo "el acta de ocupación". Y, por último, dinero: los contratos con las constructoras contemplan penalizaciones si no tenían listo todo el complejo para ese día. La Consejería descarta activar esas cláusulas porque "el retraso se debió a causas sobrevenidas -las lluvias- no imputables a la empresa".
UN HOSPITAL QUE LLEGA CON RETRASO Y SOBRECOSTES
El Enfermera Isabel Zendal iba a costar menos de 50 millones de euros cuando comenzaron los trabajos -en julio-, pero fuentes de la Consejería de Sanidad ya lo sitúan en torno a los 100 millones. Es solo una estimación porque el gobierno regional ha inaugurado la infraestructura sin decir abiertamente por cuánto le ha salido a los contribuyentes.
El día de la inauguración, el pasado 1 de diciembre, el director general de Infraestructuras Sanitarias, Alejo Miranda, hizo auténticas filigranas dialécticas para evitar dar una cifra: “El hospital ha costado y va a costar -usó los dos tiempos verbales- lo mismo por lo que se ha contratado”. El considerado padre de la criatura despachó el asunto de los sobrecostes negando la mayor -en el argot de la Puerta del Sol son mejoras introducidas a posteriori- y remitió a la prensa al Portal de Contratación de la Comunidad de Madrid: “Ustedes ya han hecho sus indagaciones -acerca de los sobrecostes-”, zanjó Miranda.
Las actualizaciones de los contratos que ya están disponibles en esa web sitúan el coste oficial rozando el listón de los 70 millones de euros -69.251.167,80 euros y sumando-. Entre esos importes figuran los costes de prorrogar varios de los contratos, como consecuencia directa del retraso en las obras. Al menos 130.000 euros que no encajan en la definición de mejoras introducidas a posteriori.
Javier Alonso
Periodista. Licenciado por la Facultad de Ciencias de la Información de la Univesidad Complutense de...