Alcoy se queda sin la cabalgata más antigua de España por primera vez desde la Guerra Civil
La cabalgata de este municipio alicantino solo se había suspendido cinco veces desde 1875
Alcoy
El virus de la COVID-19 provocará que la ciudad alicantina de Alcoy se quede hoy sin ver la cabalgata de Reyes Magos más antigua de España (se celebra desde 1875), la primera vez que ocurre desde la Guerra Civil.
Desde que comenzó a celebrarse solamente había tenido que suspenderse en seis ocasiones, dos de ellas porque la comitiva real pudo llegar por las inclemencias meteorológicas y las otras cuatro por acontecimiento de índole político.
Las dificultades nacieron con la propia intención de los alcoyanos de hacer realidad la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar ya que el primer intento de instaurar esta tradición, en 1866, resultó fallido porque la crisis institucional previa a la Primera República congeló la idea.
La primera suspensión tras su arranque en 1875 fue en 1913, cuando el asesinato del presidente del Consejo de Ministros, el diputado por Alcoy José Canalejas, provocó tal conmoción en la ciudad que dejó a los Reyes Magos sin su cabalgata.
Al año siguiente, en 1914, una nevada impidió también la llegada de Sus Majestades, lo mismo que en 1926 cuando otro gran episodio de nieve obligó a suspender la cabalgata.
Las últimas tres veces en las que el boato real no paseó por las calles de la localidad alicantina fue durante los tres años de la Guerra Civil, aunque en 1937 y 1938 tuvo lugar una gala benéfica para que los niños desplazados pudiesen tener su regalo de Reyes.
Ahora, en 2021, las medidas para contener los contagios de la COVID-19 han dejado a los Reyes sin poder besar y abrazar a los niños de Alcoy durante su entrada triunfal. El dato de incidencia acumulada de casos en los últimos 14 días es de 1.049 por cada 100.000 habitantes, con 12 fallecidos y más de 400 casos en la última semana.
Hoy no hay prácticamente movimiento en las calles ni hay recogida de paquetes para su reparto esta noche. Del mismo modo, no habrá pajes que suban los regalos por los balcones y se ha instalado un silencio en las calles que traduce en impotencia ante la brutalidad de la pandemia. Sí habrá, sin embargo, acto de adoración de los Reyes Magos, que será sin público, a las 23.15 horas, tras el toque de queda.
La señal institucional que ofrecerá el Ayuntamiento de Alcoy será la única manera de ver a Melchor, Gaspar y Baltasar pisando las calles de la ciudad en la que la magia de los Reyes Magos se hace realidad cada año.