¿El infierno son los otros?
La opinión de Marta Cantero
Marta Cantero. / Cadena SER
Las Palmas de Gran Canaria
"Miedo y racismo van de la mano", comentó esta mañana una vecina de Las Raíces donde se está levantando un campamento para acoger a más de un millar de inmigrantes. Y es cierto.
El miedo -el que sienten algunos canarios cuando se cruzan con un grupo de inmigrantes y el que sienten ellos cuando caminan por nuestras calles- es el gran enemigo a batir.
A batir por todos.
En primer lugar por quienes tienen la responsabilidad de resolver desde la política los problemas de convivencia, y sin embargo los están acusando con decisiones erróneas. O con sus "no decisiones".
Pero también por todos y cada uno de los agentes y personas que integramos esta sociedad.
Todos y todas estamos obligados a poner de nuestra parte para evitar que la presencia multitudinaria de miles de ciudadanos de otras culturas entre nosotros, saque al monstruo que llevamos dentro.
El miedo al otro no es más que desconocimiento del otro. Si aprendiéramos a mirarnos con otros ojos, a escuchar qué nos pasa y qué sentimos, lograríamos convertir un problema en una oportunidad.
Porque el intercambio cultural no debilita a los pueblos. Todo lo contrario, los enriquece.
En cualquier caso, cuando Sartre sostuvo que "el infierno son los otros" no se refería precisamente a estos otros. El tormento que nos inflinge la mirada ajena puede provenir (y de hecho normalmente proviene) de alguien de nuestro grupo.
