No son pícaros, son gentuza sin escrúpulos

Valencia

Pasados 10 días desde que empezara a destaparse, no la picaresca, sino la peor falta de escrúpulos de la gentuza que le ha robado la vacuna al que más falta le hace, seguimos esperando cosas imprescindibles.

Lo primero que se pongan todos los medios para que no se repita ni un caso más. Lo segundo que se depuren responsabilidades sobre quienes lo permitieron, alentaron y propiciaron. Y lo tercero que se castigue a todo el que lo hizo tenga o no cargo público.

Por cierto para estos últimos no vale la táctica de esperar a que escampe y que se escampe, es decir, a que con el paso del tiempo y que son muchos y variados, nos olvidemos. Dimisión o expulsión. Y una última consideración, sobre el debate de poner una segunda dosis a los tramposos. No olvidemos que suministrársela sería quitársela a personas de riesgo que la necesitan ya porque se juegan la vida. Además damos pie a que más gente haga lo mismo y se garanticen la doble vacunación de inmediato por encima de los criterios científicos marcados en el protocolo. Los trileros deben vacunarse cuando les toque y, si me apuran, los últimos.