Pandalone asegura que la Balona, hasta ahora, no ha sido "rentable" para él

Raffaele Pandalone, presidente de la Real Balompédica Linense, ha hecho balance este miércoles de sus tres años al frente de la entidad linense y donde ha tenido tiempo de analizar todas las circunstancias que rodean a un año complicado en lo deportivo para el conjunto blanquinegro.

El italiano lamenta que el coronavirus haya ralentizado el proceso de profesionalización del club y asegura que no está siendo un negocio rentable para él. 'A día de hoy es un negocio en pérdidas pero vamos a seguir adelante. Nos hemos equivocado en cosas y no creo que el balance que llevamos hasta ahora sea un desastre como he escuchado por ahí'.

Al mandatario le resta un año al frente del club y confía en que a final de este 2021 ya estén disponibles las acciones para transformar al club en SAD. 'Era mi objetivo y con ello acabaré mi mandato, no sé si seguiré porque es un ciclo que tiene su tiempo y ya veremos qué pasará', afirmaba Pandalone que deja la puerta abierta a su continuidad en la entidad.

'Si viene alguien, nos sentamos y si tiene un proyecto mejor que el mío dimito al día siguiente', declaró de forma rotunda el presidente de la Balona que no dice que haya perdido la ilusión pero entiende que es más sencillo encontrar un inversor que alguien que vaya a venir de forma altruista a La Línea a poner dinero.

La confianza sigue siendo máxima en el plantel. 'Siempre veo el vaso medio lleno, nuestro objetivo es meternos en la Pro y soy el primero que voy a pelear por estar ahí', manifestó Pandalone que critica a todos aquellos que cuestionan su trabajo al frente del club. 'Hay que pagar hasta final de año cuatro meses de nómina sin taquillas ni patrocinios, no culpo a nadie pero la realidad es la que es', señalaba el dirigente que arropa al máximo el comportamiento de su plantilla.

'Decir que el equipo no tiene carisma ni garra no estoy de acuerdo porque son los primeros que se están jugando su pan', sostuvo sobre un plantel al que ve como el mejor de la Segunda B y con un Calderón al que recalca que no cesaría en caso de derrota ante el Cádiz B. 'No cambio a un entrenador por si gana o pierde, si hablo con él y me da la sensación de que está perdido, sí, pero no es así, tenemos un partido menos y esta liga da oportunidades a equipos de Tercera a estar arriba y es la realidad', cerró.