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Entroido

Un Entroido entre restricciones

Las fuerzas de seguridad incrementan los controles en el 'Triángulo Máxico', mientras algunas máscaras se niegan a no celebrar el Entroido este año

Los peliqueiros de Laza aparecieron a la salida de misa / Rosa Veiga Europa Press

Ourense

Este martes de Entroido, están en marcha varios dispositivos de seguridad especiales, con un refuerzo de los controles en las localidades pertenecientes al 'Triángulo Máxico'. La última reunión de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con la Subdelegación de Gobierno acordaba este refuerzo en las comarcas de A Limia, Verín y Ourense durante los días de Entroido, apoyándose sobre todo en la Guardia Civil y la Policía Autonómica.

Los controles llevados a cabo por la Policía Autonómica en la provincia de Ourense, se realizaron 37 dispositivos que dieron como resultado un total de 216 identificaciones y 43 denuncias en O Carballiño, Laza, Maceda, Maside, Ourense, Verín y Xinzo de Limia. Emilio González, subdelegado del Gobierno en Ourense, recordaba en un comunicado la importancia de mantener la responsabilidad personal y restringir al máximo los contactos sociales.

La pandemia ha provocado que la provincia de Ourense, hayan vivido un Entroido desigual, con localidades casi vacías mientras que en algunas aldeas ha sido posible ver a los personajes típicos de esta época, casi parece que recordando tiempos pretéritos.

Manuel Mandianes en Hoy por Hoy Ourense

07:45

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En Maceda, con una población que apenas llega a los tres mil habitantes, los Felos, figura emblemática de este entroido y entroncada con sus parientes, los Peliqueiros en Laza y los Cigarrones de Verín, salieron igual por la sierra, amparados por la oscuridad. También en Bande (1.498 habitantes) pudo verse algún Troteiro.

En Laza, donde cuentan 1.287 habitantes, cerca de quince Peliqueiros salieron en su día grande de estreno y esperaron la salida de los fieles de misa. Pese a las restricciones decretadas en toda Galicia por la evolución de la pandemia, estos personajes del carnaval gallego han vuelto a salir desafiando las normas establecidas, eso sí, cumpliendo las medidas de seguridad de distancia social y uso de mascarilla, en el año más extraño que se recuerda en estas localidades.

Vilariño de Conso, lugar que no ha registrado un sólo caso de covid-19 en los últimos meses, sustituyó las tradiciones celebraciones por el reparto de cabrito a domicilio, en presencia de los Boteiros. Mientras, las localidades que conforman -junto a Laza- el triángulo mágico del Entroido y que cuentan con mayor población, Verín y Xinzo, han optado por la contención. Idéntica situación se vivió en Viana, donde las escasas celebraciones se limitaron a casas y ventanas, con el ruido de los tambores y las esquilas., todas estas localidades, con tradiciones muy arraigadas, suspiran al unísono por poder celebrar el Entroido en 2022, después de este año extraño y prácticamente perdido, aunque no del todo.

 
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