Ayuso relajará las restricciones en Madrid a pesar de que es la Comunidad que más lentamente baja la curva
La Comunidad de Madrid relaja las restricciones horarias desde este jueves. En la actualidad, es la única junto a Melilla con una incidencia a 14 días superior a los 500 casos por cada 100.000 habitantes. Los datos muestran que la estrategia de Madrid le lleva a bajar más lentamente su incidencia acumulada que los otros territorios del país
Madrid
El Gobierno madrileño tiene su propia estrategia contra la COVID-19, muy discutida por una parte de la comunidad científica, y que suscita recelos en mandatarios de regiones vecinas, que se ven obligados a adoptar medidas restrictivas impopulares. El manual madrileño sigue la máxima de que confrontar economía y salud es “un falso dilema”, en palabras de Isabel Díaz Ayuso. Y en la práctica se traduce en mantener un elevado nivel de actividad económica, a costa de lidiar con incidencias elevadas sostenidas en el tiempo porque -parafraseando a la presidenta- “no solo se muere de COVID-19.”
Más información
Este miércoles Ayuso ha asegurado que “los datos de la segunda y la tercera ola demuestran que la Comunidad de Madrid sí asume sus responsabilidades”, aunque no ha precisado a qué datos se refería. “Para Madrid la salud es lo primero, pero no se puede desligar de la economía. No se pueden enfrentar porque esto solo demuestra una incapacidad manifiesta para gestionar ambas cosas y el tiempo nos está dando la razón”, ha concluido la presidenta. A favor de esa estrategia de convivencia con el virus juega el elevado grado de seroprevalencia del SARS-Cov-2 en la región -el 18,6% de los madrileños presentaba anticuerpos IgG en la cuarta ronda del estudio nacional de seroprevalencia, frente al 9,9% del total de España-; en contra, la elevada densidad de población y el alto nivel de movilidad, el cóctel perfecto para el desarrollo de nuevas olas.
A pesar de que el golpe de la tercera ola en Madrid ha sido comparativamente menor que en otros territorios, la incidencia acumulada a 14 días (IA) baja en Madrid mucho más lentamente. El COVID-19 alcanzó su pico en la Comunidad durante este último embate pandémico el 28 de enero. Ese día la IA era de 994 casos por cada 100.000 habitantes, por debajo de los datos que registraban Comunidad Valenciana -1.438-, Castilla y León -1.414-, Murcia -1.338-, La Rioja -1.324-, Castilla-La Mancha -1.238-, Extremadura -1.224- y Melilla -1.004-.
Tres semanas después esa tabla territorial ha dado un vuelco. Todas las regiones reducen la difusión del virus, pero no todas lo hacen al mismo ritmo. Madrid se ha quedado rezagada, con una IA que aún supera los 529 casos por 100.000 habitantes. Solo uno de esos territorios que estaba peor que Madrid en el pico de la ola sigue superando esa incidencia. Se trata de Melilla que, con 588 casos, comenzó el descenso más tarde -allí el máximo de esta tercera embestida se alcanzó cuatro días después que en el Madrid, el 1 de febrero-.
En Castilla y León la pandemia sí ha llevado un ritmo acompasado al de la región-capital. Las dos comunidades alcanzaron su pico el 28 de enero. Desde ese punto el ejecutivo castellanoleonés, que conforman también PP y Cs, ha conseguido reducir la incidencia en un 67%. La región ha pasado de una IA de 1.414 casos en el punto máximo, a 464 -con fecha de 16 de febrero-. En Madrid la reducción ha sido del 46% -de 994 casos a 529-. La diferencia fundamental entre ambas regiones es que, mientras al norte de la Sierra de Guadarrama se ha seguido una política de duras restricciones -con enfrentamiento incluido con el gobierno central-; al sur la respuesta ha sido mucho más laxa.
Es lo que ocurre con el resto de autonomías que presentaban peores cifras que Madrid el 28 de enero -con la excepción ya descrita de Melilla-. Todas han sido más contundentes que Madrid para parar al virus y todas han tenido hasta la fecha mejor resultado. Murcia, que alcanzó su pico el 26 de enero, ha conseguido reducir la difusión del SARS-Cov-2 más de un 81%; La Rioja y Castilla-La Mancha, más de un 71%; y la Comunidad Valenciana, la más golpeada en esta última ola, ya lo ha hecho en un 67%.
La relajación de las restricciones: "Madrid, en el rojo extremo del semáforo"
“Madrid está en el rojo extremo del semáforo”, asegura Daniel López Acuña, epidemiólogo y exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Yo creo que es un error craso relajar las medidas, va en contra de la evidencia científica”, dice este experto. Se refiere a la flexibilización de las restricciones que va a implementar el gobierno Ayuso-Aguado a partir de este jueves. El gobierno regional retrasa una hora el toque de queda y relaja los horarios de cierre. “Madrid va mucho más lento por la relajación de medidas y esto se va a agravar todavía más, si se eliminan algunas restricciones”, pronostica López Acuña.
Hasta ahora la hora límite era las 22:00 y pasará a serlo las 23: horas. Además, bares, restaurantes y gimnasios ya no tienen que cerrar a las 21:00. En el caso de la hostelería, el cierre podrá ser a las 23 horas, aunque no aceptar nuevos clientes a partir de las 22:00. Los pedidos de comida a domicilio podrán aceptarse hasta las 0:00 horas. Sigue prohibida al reunión en domicilios con no convivientes.
Javier Alonso
Periodista. Licenciado por la Facultad de Ciencias de la Información de la Univesidad Complutense de...