La Ertzaintza investiga a dos personas por varios expolios arqueológicos en Araba
En el marco de la 'Operación Burdin' se han recuperado varios restos arqueológicos extraidos en excavaciones como las de Iruña-Veleia y Arcaya, se ha intervenido un detector de metales y se han investigado a dos personas acusadas de un delito contra el patrimonio cultural vasco
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Bilbao
La Ertzaintza ha realizado una nueva investigación contra el expolio arqueológico en Araba que ha concluido con la investigación de dos personas por presuntos delitos contra el patrimonio cultural vasco. En el marco de la 'Operación Burdin', comenzada en noviembre de 2020 y concluida este pasado 13 de febrero, se ha investigado a dos personas que presuntamente realizaban expolios arqueológicos en varios yacimientos, entre ellos los de Iruña-Veleia y Arcaya.
La preocupación de la Diputación Foral de Araba por estos expolios arqueológicos viene de junio de 2020. Ese mes tuvo lugar una reunión entre representantes de varios Ayuntamientos, la Diputación Foral de Araba, arqueólogos profesionales y agentes de la Ertzaintza, en la que se trató el grave problema de daños y sustracción de restos históricos que se estaba detectando en diversos yacimientos alaveses. Tras aquel encuentro, el ente foral interpuso varias denuncias por expolio arqueológico en varios yacimientos del territorio.
El operativo policial, denominado 'Burdin', comenzó en noviembre de 2020, tras la llamada de una persona al 112 avisando de dos personas estaban realizando una cata clandestina en el yacimiento de Iruña-Veleia. Tras este aviso, agentes de la Ertzain-etxea de Vitoria procedieron a la identificación de uno de los sospechosos.
Las denuncias fueron asumidas por agentes especializados en la investigación de delitos contra el Patrimonio Cultural pertenecientes a la de la Sección Central de Medio Ambiente y Urbanismo y de la Sección Central de Patrimonio. Las indagaciones policiales permitieron identificar a dos personas domiciliadas en Vitoria que se dedicaban presuntamente al expolio continuado de yacimientos arqueológicos, entre ellos el de Iruña-Veleia, Arcaya y otros por determinar.
Su modus operandi consistía en pasar un detector de metales por las zonas de interés y después realizar catas clandestinas con palas y azadas sin metodología arqueológica. Tras estas catas, los presuntos expoliadores se aprobiaban de todos los restos metálicos que encontraban. Las apropiaciones, completamente ilegales, ocasionan daños en los contextos arqueológicos y la pérdida irreversible de la información científica asociada a los restos.
Ante esta situación se planificó un operativo policial que culminó el 13 de febrero de 2021 con la investigación de estas dos personas, la ocupación del detector de metales que empleaban y la recuperación de numerosos vestigios metálicos como monedas, balas, adornos, clavos, utensilios y herramientas de diversas épocas históricas.
Las diligencias y las evidencias obtenidas van a ser remitidas al Juzgado de Instrucción nº 4 de Vitoria-Gasteiz, que se encarga de las investigaciones. Por su parte, los restos arqueológicos serán enviados al Museo de Arqueología de Álava para la realización del correspondiente informe pericial y la determinación de sus yacimientos de origen.
En diciembre ya se desarticuló una banda de expoliadores en Agurain
Esta última intervención de la Ertzaintza para preservar el patrimonio arqueológico tiene un antecedente cercano, cuyo primer resultado fue la 'Operación Ondare', desarrollada en diciembre de 2020, en el transcurso de la cual la Ertzaintza desarticuló un grupo criminal con sede en Agurain que se dedicaba al expolio continuado de cuevas y yacimientos en Euskadi y Navarra. En aquella operación, los agentes incautaron más de 20.000 restos arqueológicos líticos, óseos y cerámicos en el domicilio de uno de los integrantes del grupo.
La Ley de Patrimonio Cultural Vasco prohíbe cualquier intervención arqueológica sin autorización de la Diputación Foral, así como el uso de detectores de metales en yacimientos, por lo que se solicita que, ante la mínima sospecha, se comunique al 112 cualquiera de estas situaciones. Ante el hallazgo casual de restos arqueológicos por parte de un particular no se deben recoger, sino que se debe informar inmediatamente al Ayuntamiento o a la Diputación Foral, para que procedan a la recogida de los vestigios de manera adecuada.
José Manuel Navarro
Periodista e historiador. Murciano. Ahora aquí y en Crónica Vasca. Antes, en Radio Bilbao, Radio Murcia...