Al pueblo a teletrabajar
Dos jóvenes emprendedores impulsan Rooral, una alternativa al trabajo en la ciudad que promueve la convivencia y la vida en medio de la naturaleza
Al pueblo a teletrabajar
20:15
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/006RD010000000066945/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Bilbao
Mar Cabra llevaba teletrabajando más de diez años. La soledad y una inadecuada gestión del trabajo en remoto, según cuenta ella misma, la llevaron al síndrome del burn out. "Acabé quemada", ha explicado en A vivir que son dos días Euskadi. Hace unas semanas, decidió tomarse un tiempo y aislarse. Quería seguir trabajando pero desde un entorno rural y en compañía, de forma que decidió realizar una de las estancias que organiza Rooral, empresa que habilita espacios de teletrabajo en pueblos pequeños donde los participantes, además de trabajar, comparten espacio con otras personas y conectan con la naturaleza.
"El lentorno natural fomenta nuestra productividad, motivación y bienestar", sostiene desde Rooral su cofundador Juan Barbed. La idea surgió mucho antes de la pandemia, aunque ésta le ha dado aún más sentido a la iniciativa. Ya han realizado dos estancias, una en Artieda (Zaragoza) y otra en Camprovín (La Rioja). Son grupos de cerca de 10 personas que conviven durante varios días o semanas en una casa, cuentan con su habitación y comparten espacios comunes. La conexión a internet les permite seguir con su actividad profesional pero, al mismo tiempo, se relacionan con los vecinos e incluso tienen actividades al aire libre.
Más información
La estancia tiene un coste de 500 euros por semana y ya están dando forma a la que será la tercera, en el mes de mayo y, otra vez, en Artieda. En palabras de Mar Cabra, periodista y educadora en bienestar digital dedicada a la formación de gestión del estrés para periodistas, "ha sido una experiencia fascinante". Explica que terminó cansada del trabajo. "El móvil era lo primero y lo último que miraba al levantarme y al acostarme y no me cuidaba". Así fue como decidió participar en Rooral.