Ed Johnson estará siempre presente en el Palacio de Deportes de Gijón

Gijón

La figura de Ed Johnson no pasaba desapercibida. En primer lugar, por sus 203 centímetros de altura. Pero también por su carácter, afable y entrañable. Este gijonés de corazón nacido en Atlanta dejaba huello entre todo aquel que le conoció hasta su prematura muerte en 2016 y ahora su recuerdo estará siempre presente en el mismo Palacio de Deportes en el que durante tantos años ejerció de técnico en el Gijón Baloncesto. En un sencillo pero emotivo acto de homenaje su mujer Isabel Argüelles y su hija Addie descubrían la placa que recordará a Ed y que se ubicará en una de las columnas de la entrada del pabellón.

Amigos y excompañeros de Ed Johnson, junto a representantes de los distintos grupos políticos municipales, arroparon a la familia en el acto celebrado en la pista principal del Palacio.

La viuda de Ed Johnson, muy emocionada, agradecía el gesto "de la ciudad a la que él adoró y en la que encontró tantos amigos. Ed era un hombre de mundo, pero en Gijón se encontró como en su casa. Es un honor que sus hijas vean cómo se le sigue recordando en la tierra que él tanto amó".

Johnson, que fue elegido en la trigésimo cuarta posición del Draft de la NBA de 1968 por los Seattle Supersonics, llegó a España en 1973, para jugar en el Basket Manresa. Colgó las botas tras un periplo por varios equipos españoles antes de incorporarse al cuerpo técnico de Nino Buscató en el F.C. Barcelona. En Gijón se asentó durante 27 años, vinculados al Gijón Baloncesto y formando una familia junto a su mujer Isabel y sus hijas Addie y Allison, ambas grandes deportistas: la primera jugadora de voleibol y la segunda de baloncesto.