Sus señorías cogen la zanahoria por donde no tienen que cogerla

Alicante

Extasiado ante la alocución matutina de don Carlos Arcaya, don Juan Carlos I de Manuel hace su entrada en el salón de plenos levitando y repartiendo sonrisas a diestro y siniestro: «La zanahoria de Ximo Puig se empieza a poner blanda».

Tras un ramillete de genuflexiones y reverencias varias ante el presidente de este su Gabinete, el Sr. de Manuel se deja la piñonera postiza en el suelo en su última prosternación. Ágil como una gacela, el Sr. Eulogio se abalanza sobre el artefacto bucal para hacerse un rosario con los dientes de marfil de su querido colega.

En un intento desesperado por ofrecer una explicación a su oda a la carlota del president que evite la llamada a capítulo del director de esta su emisora, el Sr. Arcaya logra empeorar la situación hasta límites insospechados: «¡Cogéis el rábano por donde no tenéis que cogerlo!» El Sr. Eulogio, que está a por uvas, consuma la tragedia: «Con la edad que tiene Ximo Puig, a mí no me parece noticia».