Niebla, una encrucijada de culturas

Huelva

La ciudad amurallada de Niebla (Huelva) era el epicentro del histórico Condado de Niebla que abarcaba casi todo el término actual de la provincia onubense. Junto al río Tinto emerge la antigua ciudad iliplense, singular por su viejo puente romano y por sus dos kilómetros de muralla. Siglos de historia con los fenicios, los cartagineses, los romanos, los visigodos o los musulmanes entre otras muchas culturas. La ciudad de un viejo reino que llegó a tener más de 40.000 habitantes allá por el siglo XI frente a los poco más de 4.000 habitantes que tiene en la actualidad (S.XXI).

La Cadena SER ha emitido su magazín Hoy por Hoy Huelva en directo desde unos de los torreones del Castillo de los Guzmanes de Niebla para conocer al detalle lo restaurado y los nuevos proyectos de restauración de su muralla que seguirán, tal como ha contado en la SER su alcaldesa, Laura Pichardo. La primera edil ha asegurado a Radio Huelva que "este verano se volverá a celebrarse el Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla", suspendido el verano anterior (2020) por motivos de la pandemia. Una grata noticia que volverá a situar a Niebla en el epicentro de la cultura estival de la provincia de Huelva.

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La muralla fortaleza del Castillo de Niebla siempre amparó a sus habitantes protegiéndoles del adversario. A la vista está que sigue en pie hasta nuestros días. Nada ni nadie logró tumbarla a pesar de que fue el lugar de Europa donde se empleó por primera vez la pólvora. Desde tiempo inmemorial, el que hoy es Castillo de Niebla fue un sitio de mucha relevancia, un lugar de culto y unas tierras de alta curia para las diferentes culturas que lo habitaron. En tiempos romanos fue palacio, en época visigoda, templo y con los siglos de Al-Andalus, alcazaba. Siendo ya con la reconquista cuando pasó a ser Muralla Fortaleza del Castillo de Niebla.

La Muralla es de origen árabe y tiene 5 puertas principales de entrada y otras secundarias. Son la puerta del Agua, la de Sevilla, la del Socorro, la del Embarcadero y la del Buey. Mientras, el Castillo de los Guzmanes del Reino Católico sufrió importantes daños tras el terremoto de 1755. En su interior aún se conservan salas de almacenaje, hoy reconvertidas en mazmorras como elemento curioso y atractivo en sus visitas guiadas y teatralizadas. La tierra del entorno con la que se construye prácticamente toda la muralla contiene una pigmentación rojiza. Por eso, a Niebla se le dio el nombre al-Hamrā, que significa "la roja". 

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En Niebla se funden las culturas, se entremezclan las historias y surgen las leyendas. En la primera mitad del siglo XX, Elena Whishaw se enamoró de este lugar hasta el punto de que trataría de recuperar la deteriorada fortaleza. Era una mujer culta, avanzada a su tiempo, arqueóloga y muy carismática. Una mujer a la que también rodea la leyenda de que solía salir a tocar el piano desnuda al patio del castillo. Leyenda o historia, la realidad es que Niebla, embruja y conquista. Por eso, la tierra conquistada es ahora quién atrapa al que la conoce, porque la ciudad de las mil culturas recobra día a día su esplendor con la restauración y rehabilitación arquitectónica de sus murallas, las cuales se conservan casi en su totalidad. La última gran obra de recuperación ha sido su barbacana utilizando materiales de reconstrucción muy similares a los originales.

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