Sociedad

El patrimonio cultural, un aliado para fijar población en el medio rural

El 80% del Patrimonio Cultural de España está en los pueblos. Su puesta en valor genera beneficios en las economías locales y es un vector de desarrollo

Aragón plantea un Plan Nacional para invertir en su recuperación porque es una política concreta frente a la despoblación

Plaza de los toros vieja de Tarazona / Fundación Tarazona Monumental

Teruel

La historia y la cultura de una sociedad se mantiene viva en su patrimonio. Edificios religiosos y civiles, monumentos, restos arqueológicos, obras de arte, archivos, o conjuntos urbanos conforman el patrimonio material. Las manifestaciones festivas y representaciones culturales. La tradición oral, el cine y los libros, la artesanía, los conocimientos y habilidades son parte del patrimonio inmaterial que se ha conservado en cientos de localidades. Esos bienes tangibles e intangibles son legado del pasado y recursos para el futuro. Además, construyen la identidad de quienes viven entre ellos.

En España el 80% de esta riqueza diversa se encuentra dispersa en el medio rural. En Aragón el 85 % de los Bienes de Interés Cultural (BIC), calificados así para reconocer su valor, están en municipios con menos de 10.000 vecinos. En esta Comunidad,  hay más de 2.552 Bienes que son o pueden convertirse en instrumentos para combatir la despoblación y atraer a una demanda creciente de visitantes, a los que mueve la cultura, la historia, la literatura y también otro patrimonio, el natural, que es el paisaje.

Tarazona y el Moncayo, un ejemplo

La comarca de Tarazona y el Moncayo, con su capital, Tarazona, son ejemplos de que la conservación, la puesta en valor y en uso de esos recursos, son reclamos turísticos con efectos muy positivos para todo el entorno. La catedral, la judería, las casas colgadas, los palacios y edificios renacentistas, góticos y mudéjares, un monasterio de la Orden del Cister que será Parador, un santuario, y también varios castillos le han permitido alcanzar cifras récord en sus alojamientos rurales.

Sala de obispos del Palacio Episcopal / Fundación Tarazona Monumental

Fiestas como la del Cipotegato, tradiciones como el Pesaje de Litúenigo, historias como la de las Brujas de Trasmoz, o rutas por los bosques del Moncayo, una montaña mítica y Parque Natural del Sistema Ibérico, han diversificado su economía y la hacen un destino cultural de primer orden.

A esta zona de la provincia de Zaragoza están además vinculados nombres como de los de la cantante Raquel Meller, el actor Paco Martinez Soria, o los hermanos Bécquer. Su vida y su obra sumergen al visitante por los Caminos del Alma, por rimas y leyendas, y les invitan a sonreír con el cuplé y la comedia.

Un plan específico para el patrimonio rural

Aragón sabe de los beneficios que genera el patrimonio cultural en su economía y en la de sus pequeñas localidades, que son la mayoría. Esa evidencia, le ha llevado a defender e impulsar Plan Nacional de Patrimonio Monumental en áreas rurales o con baja densidad demográfica. Se solicita la financiación del Estado para su preservación, puesto que las administraciones locales y regionales no cuentan con suficientes fondos para ello.

En esta Comunidad de los 2.252 BIC que existen en la actualidad, 2.154 están en zonas de menos de 10.000 habitantes. Sólo el 11 % se encuentran en las tres capitales de provincia. 135 se localizan en poblaciones con más de 10.000 censados, y correspondería 1 BIC para cada 194 aragoneses. Aquí son muchos los pueblos que no llegan al centenar de vecinos y sin embargo conservan monumentos de extraordinario valor.

Según explicó la directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Marisancho Menjón, se trata de buscar soluciones y políticas concretas para un Comunidad como ésta. Pueden ser compartidas por Castilla-La Mancha, Castilla y León, y Extremadura. Entre las cuatro suman la mitad del territorio del Estado.

Motivación cultural del viajero

Un informe del Consejo Económico y Social de 2018 sobre el medio rural y su vertebración social y territorial ya señalaba que el patrimonio es un vector de desarrollo. Recuperarlo y darle nuevos usos priorizando a la población local para que no sea un mero instrumento de atracción turística, es un activo fundamental en las estrategias de revitalización de la España despoblada, también llamada vacía o vaciada.

En nuestro país el sector cultural representa el 4% del PIB. Asociado a éste va el turismo, que tiene un gran impacto en la economía nacional representando más del 11% del PIB. Según indica ese informe, en la actividad turística la vertiente cultural “ha avanzado notablemente en las dos últimas décadas, ganando peso relativo sobre el turismo costero”. Esto evidencia que crece la preferencia por los destinos patrimoniales entre los viajeros.

Análisis y debate en Veruela

Gestionar de forma eficiente el patrimonio es una de las claves para evitar la masificación de estos espacios y de los lugares en los que se encuentran. También para lograr la sostenibilidad y una mayor cohesión social, económica y territorial. No quedarse en la conservación de esos elementos monumentales sino adaptarlos a nuevas funciones y demandas de la sociedad es uno de los planteamientos de expertos de distintas disciplinas, convencidos de que estos recursos pueden resultar decisivos para fijar población en zonas escasamente pobladas.

Sobre estas y otras cuestiones se reflexionará el día 30 de abril en el Monasterio de Veruela, en la provincia de Zaragoza. Un encuentro sobre La España Vaciada organizado por la Cadena SER que cuenta con el impulso de Feníe Energía. Podrá seguirse también en directo a través de laespañavaciada.es

Esta cita la hacen además posible la Diputación Provincial de Zaragoza, Ayuntamiento de Tarazona, Fundación Tarazona Monumental, Comarca de Tarazona y el Moncayo, Ayuntamiento de Vera de Moncayo, DO Campo de Borja, Aceite Sierra del Moncayo y Engloba.

 
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