Teruel quiere liderar el uso sostenible de los purines

España es la mayor productora de cerdo de Europa. El sector del porcino en nuestro país ha evolucionado en los últimos veinte años. Ha crecido su peso en la economía nacional y en la cadena de valor. Aragón, con 15 millones de cerdos al año, cría al 26% de todos los que hay en el país y ha superado a Cataluña en esta cabaña ganadera. Además, quiere liderar la transformación de este producto y la gestión sostenible de los purines. En la actualidad avanzan dos grandes proyectos de la industria agroalimentaria porcina en Épila (Zaragoza) con BonÁrea, y en Calamocha con la alemana Tönnies. Sólo a la planta cárnica de esta última localidad turolense se prevé que entren cada día 10.000 animales, o 3,6 millones de cerdos al año. A la vez que se crean nuevos centros de producción. Por todo Aragón se consolida y crece la actividad en otras empresas del sector como Portesa, Cartesa, Grupo Arcoiris, Costa, Vall Company o Litera Meat; entre otras. Esta actividad ganadera junto con el amplio complejo productivo asociado de granjas, piensos, logística o mataderos, supone el 3,5 % del PIB de la región. Es un sector estratégico que representa el 40% del valor total de conjunto de las producciones agrícolas y ganaderas en Aragón. Su peso lo hace también muy relevante en la balanza comercial, puesto que la venta de carnes y derivados de cerdo producidos por la agroindustria aragonesa alcanza un valor de 2.000 millones de euros. De esta región, salen el 22 % de todos los productos de cerdo del país que se venden fuera. Aragón ocupa el segundo lugar en las exportaciones de cerdo de España. La función social del porcino se explica por las 4.000 explotaciones que hay repartidas por toda la Comunidad, el 58% ubicadas en pueblos de menos de 1.000 habitantes. Generan 12.000 empleos, de los que 4.900 (41%) son de mano de obra directa. Pero hay que hacer compatible ese modelo de producción ganadera integrada e intensiva con el cuidado del medio ambiente. No es una intención o un reto. Es una obligación. Hay que encontrar el equilibrio. La adecuada gestión de los purines, además de necesaria, puede ser un elemento diferenciador de esta ganadería en Aragón. La provincia de Teruel quiere estar a la cabeza y ser modelo de valorización de esos residuos ganaderos, convirtiéndolos en nutrientes vegetales no contaminantes. Es la llamada bioeconomía. La transformación y revolución de un sector primario que tiene que producir más y mejor, para alimentar a una población mundial en crecimiento, pero reduciendo su impacto ambiental. La investigación, el conocimiento, la tecnología y la digitalización son aliados imprescindibles para agricultores y ganaderos. Lo están demostrando la multinacional turolense Térvalis o la pyme Agro Intelligent. Fertinagro Biotech, la empresa de fertilizantes del Grupo Térvalis, ha patentado un proceso que trata subproductos o desechos orgánicos de animales para fabricar un fertilizante más respetuoso con el medio ambiente. La Unión Europea la ha seleccionado dentro del proyecto Fertimanure para poner en práctica su tecnología de tratamiento de purines, y asesorar en la formulación de fertilizantes. Fertinagro ha logrado aumentar el valor que tienen los nutrientes de los excrementos. Ha reducido el nitrógeno, el fósforo, y otros componentes que contaminan. Por otra parte, las enzimas o moléculas orgánicas de las deyecciones animales se usan como nutrientes. El resultado es un gel que se aplica a través del riego. Se evita el uso directo del purín como abono mineral que provoca la emisión de gases de efecto invernadero y la contaminación de suelos, aguas superficiales o subterráneas. En el seno de otra empresa familiar creada hace 30 años en Monreal del Campo, Maquinaria Agrícola Plumed, nacía en 2019 Agro Intelligent. Esta pyme ha sido reconocida en los premios europeos más importantes en innovación agraria, los Sima Innovation Awards, por la plataforma que ha creado y que ha llamado Agroxcontrol. Su nombre es en sí un signo de la evolución del sector. Esta aplicación que permite utilizar el fiemo como nutriente vegetal es otro avance hacia la agricultura de precisión que además de ser más sostenible es también más rentable. Estos dos proyectos innovadores que se están desarrollando en Teruel hablan en positivo de una provincia que tiene en el sector agroalimentario un pilar fuerte que con la investigación se robustece.

Teruel quiere liderar el uso sostenible de los purines

Aragón está a la cabeza en la producción de cerdos y quiere ser referente europeo en el uso de esos residuos ganaderos como fertilizantes no contaminantes. En la provincia de Teruel hay varios proyectos de innovación en marcha, que además han sido reconocidos por Europa

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