Mariano Juan: "Los ibicencos no pueden seguir desvinculándose de sus raíces"

Ibiza

Mantener en buen estado las casas de campo, implicar a los ibicencos cultivando sus tierras y con eso obtener un un rendimiento económico, alquilando dos meses al año 3 habitaciones de la vivienda con un máximo de seis turistas.

Es una de las medidas que figura en el reglamento de supresión y reducción de cargas administrativas que ha aprobado inicialmente el Consell de Ibiza, con el voto en contra de dos de los grupos de oposición, PSOE y Unidas Podemos, y que también regula las estancias turísticas en casas payesas. De momento serán en suelo rústico común, aunque se quiere ampliar también a las zonas protegidas.

El vicepresidente de la institución, Mariano Juan, afirma que el campo está siendo "abandonado de forma gradual, la agricultura está en retroceso y también hay un abandono del patrimonio arquitectónico".

Lo que se hace ahora, dice Juan, "es proteger sin prohibir y sin impacto ambiental alguno". Para regular las agroestancias se tendrán que cultivar 4 hectáreas de forma fija o diez de manera discontinua y elaborar una memoria que deberá remitirse al Consell certificando la producción agrícola y el mantenimiento de la finca en buen estado.

Pero este reglamento aprobado por el Consell y que Juan ha calificado como la norma "más importante que la institución ha aprobado en tiempo", simplifica también los trámites burocráticos para llevar a cabo obras de rehabilitación. Una forma dice el Conseller de reactivar la económica en tiempo de crisis. Se elimina la célula de primera ocupación, el certificado de final de obra y ya no será necesario pedir permisos para obras que no alteren parámetros urbanísticos o para llevar a cabo catas arqueológicas.

El conseller afirma que se acaba con los procedimientos duplicados y triplicados, eliminando papeleo sin suprimir garantías en lo que ha definido como "un pacto para custodiar el territorio".

Desde el gobierno insular dicen que hay que acabar con la "desvinculación" de los ibicencos de sus propias raíces porque están vendiendo sus casas, porque no pueden lidiar con las trabas burocráticas.

El más crítico con la propuesta ha sido el Partido Socialista. Su portavoz, Vicent Torres, ha pedido que se dejara este punto encima de la mesa. Asegura que se puede afectar a la normativa autonómica y las competencias municipales y ha expresado sus dudas de que muchos de los puntos sean legales. Torres dice que se habla de simplifación administrativa "pero engañan". Asegura que el verdadero objetivo "es borrar el Consell de los controles de legalidad en materias tan importantes como el turismo, Medio Ambiente, Urbanismo y Patrimonio".

El nuevo reglamento en el que se ha estado trabajando durante un año y que  Juan ha calificado de "muy participativo" estará ahora un mes en exposición pública.