Un profesor pide el "Princesa de Asturias de la Concordia" para los escolares

Cádiz

A Francisco Cid no hace falta que nadie le explique lo que han sufrido los niños en esta pandemia. Lo sabe de primera mano porque los ha atendido cuando volvieron a clase tras el confinamiento. Los ha visto con mascarilla, sin poder tocar a sus compañeros, sin poder abrazar a su profesor cuando tenían necesidad de hacerlo, con frío en las aulas porque había que dejar las ventanas abiertas. Francisco Cid, maestro en el colegio Quintanilla de San Fernando (Cádiz), ha visto con orgullo como su alumnado ha asumido con gran entereza todos los sacrificios que les he obligado esta pandemia. Y cree que esas niñas y niños merecen un reconocimiento. No uno cualquiera. Va a proponer que los escolares reciban en su conjunto el Premio Princesa de Asturias de la Concordia.

El profesor isleño va a iniciar en septiembre una campaña de recogida de apoyos para ese propósito. Lo ha anunciado tras ser reconocido nuevamente como uno de los mejores docentes de España en la VI Gala Escuela Infantil, que le ha distinguido por su iniciativa Cuestiones de Interés. En ella implica a las familias de Infantil en la educación de sus pequeños, con el objetivo de resolver algunas dudas o temas concretos por los que preguntan estos escolares. Este método de trabajo ha tenido que modificarse también debido a la pandemia. Y todos, profesor, niños y mayores, han tenido que adaptarse con resignación.

"Las niñas y los niños han sufrido especialmente esta pandemia", insiste Cid, quien cree que también han sido los grandes olvidados. "Aguantaron el confinamiento, se quedaron sin ver a sus abuelos, a sus amigos. Fueron de los últimos a los que se dejó ir a la calle, no abrieron sus parques casi hasta el final. Les han birlado parte de su infancia", enumera. El regreso a las clases, aunque feliz, tampoco fue fácil. "Han soportado sin quejarse la mascarilla, el frío de las ventanas abiertas, el mantener la distancia con sus amigos. Y lo han llevado de una manera impresionante".

A Francisco Cid no le quedan sombreros que quitarse ante la actitud de su alumnado por cómo han llevado todos estos inconvenientes. Lo sabe de primera mano. Y, por eso, se va a empeñar en que esa manera tan valiente y madura de enfrentarse a los problemas sea reconocida. "Sé que es algo difícil, pero que no sea por no haberlo intentando".

La campaña de recogida de apoyos empezará en septiembre para articular una candidatura con suficiente peso y argumentos para ser tenida en cuenta. A Cid, que ha escrito libros elogiando a las niñas y niños más importantes de la Historia del mundo y que la pasada Navidad recogió miles de juguetes para que nadie se quedara sin regalos de reyes, se le dan bien los retos. Ahora asume uno nuevo. A lo grande.

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