Los hoteleros de Sant Antoni dicen que hay mercados que funcionan bien, pero no son comparables al británico

Sant Antoni de Portmany

Los hoteles de Sant Antoni abren a ‘cuenta gotas’. Y es que la decisión del Reino Unido de mantener a España en el semáforo ámbar y no separar a las Islas, ha hecho que las reservas sean “prácticamente inexistentes” y que no sea rentable poner en marcha la maquinaria.

El vicepresidente de la asociación hotelera de Sant Antoni, Juanjo Planells, explica que hay establecimientos que dependen únicamente del mercado británico.

En este sentido, dice que hay británicos de alto poder adquisitivo que pueden permitirse venir a la isla, pagar tres pruebas del covid y guardar una cuarentena a su vuelta pero, recalca, se alojan en hoteles de cinco estrellas. El perfil medio que elije la Villa de Portmany no podrá venir, indica, hasta que España entre en el semáforo verde.

Planells dice que hay otros mercados que están funcionando bien, como el holandés, italiano y francés, aunque entre todos no suman el peso que tiene el británico.

Asegura que, a pesar de que las perspectivas para esta campaña son más optimistas que en 2020, se está muy lejos de alcanzar las cifras registradas en la temporada prepandemia.