Ruido "amigo" en torno al TAV

Bilbao

Hay mucho ruido en torno al Tren de Alta Velocidad. Eso no es nuevo. Lo es, que las voces discordantes provengan del mismo partido y que sea del PNV, de cargos disciplinados y coordinación interna bien engrasada.

Es evidente que los jeltzales están apretando al Gobierno central con esta cuestión. "Póngase las pilas" es el último mantra peneuvista. Hay nervios ante la falta de avances. Y el partido suele encargarse de presionar.

Pero para Bilbao y Vitoria no es solo una cuestión de plazos. Ni sobre el TAV. Para ellos la clave es el soterramiento. Se juegan la transformación urbanística de sus centros. Y cuando el consejero Arriola habla de una llegada provisional para la alta velocidad, porque el soterramiento va más lento, siempre queda el temor de que lo provisional acabe en definitivo y su nueva ciudad, en un mapa en un cajón, como ocurrió con Rajoy en su día. Entiendo que Aburto y Urtaran se quieran sumar a la presión. Aunque no, al Gobierno vasco, donde está también su partido, unido en priorizar la llegada del tren y preparar un Plan B ante posibles retrasos. Con esos antecedentes, yo tendría un B, un C y medio alfabeto previsto.