Así es el 'Guernica' de Ibarrola que ha comprado el Bellas Artes de Bilbao
El "Guernica" de Ibarrola, que se encuentra en magnífico estado de conservación, es una monumental obra formada por diez lienzos que forman una imagen de 2 metros de altura por 10 metros de largo.
José de la Mano: "Lo importante es ponderar el valor de esta obra"
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Bilbao
El Museo de Bellas Artes de Bilbao ha adquirido por 300.000 euros la versión del “Guernica” de Agustín Ibarrola (Bilbao, 1930) que ha expuesto en ARCO la galería José de la Mano y que ha permanecido olvidada en el estudio del pintor durante décadas.El mural ha sido comprado gracias a una aportación extraordinaria de las tres instituciones fundadoras del museo: el Gobierno Vasco, Diputación Foral de Bizkaia y Ayuntamiento de Bilbao, según señala la galería en una nota. ,El
El mural ha sido comprado gracias a una aportación extraordinaria de las tres instituciones fundadoras del museo: el Gobierno Vasco, Diputación Foral de Bizkaia y Ayuntamiento de Bilbao, según señala la Galería José de la Mano.
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El Museo Bellas Artes califica el "Guernica" de "obra emblemática del arte vasco" y de Ibarrola, además de recordar que su exhibición en 1979 fue "uno de los episodios más significativos de la historia reciente del museo".
El mural, de 10 metros de largo por 2 de alto, fue realizado por Agustín Ibarrola hacia 1977 como homenaje al Guernica (1937) de Pablo Picasso y como símbolo de la reclamación del cuadro por parte de un grupo de artistas e intelectuales que, por entonces, anhelaban instalarlo en un nuevo museo construido a tal efecto en la villa de Gernika. El mismo año de su creación la obra se dio a conocer en la sala Gris del Museo de Bellas Artes de Bilbao, que volvió a presentarla dos años más tarde, esta vez acompañada por otras creaciones de Ibarrola de estilo geométrico y con su característica temática social de obreros y fábricas.
En ella se pueden ver algunos de los motivos figurativos más icónicos de la obra de Picasso junto con elementos propios del universo creativo de Ibarrola, como los enrejados geométricos que simbolizan su denuncia del clima de opresión de la dictadura y su reivindicación de las libertades.
El cuadro ha sido una de las principales atracciones de la feria ARCO, que se celebra en Madrid desde el miércoles y que los Reyes inauguraron ayer oficialmente. La familia quería que la obra se quedara en una institución pública, o en una colección privada pero que tuviera un museo en el que se expusiera para el público general.
La adquisición ha propiciado también la donación de otras dos pinturas de Ibarrola al museo fechadas entre 1973-1979. Ambas obras formaron parte de un singular montaje expositivo concebido por el pintor para la exposición de esta emblemática obra en la sala Gris del museo vasco en 1979.