Cara y cruz de las redes sociales

A las redes sociales les podemos sacar el mayor partidoposible para nuestro disfrute, fines sociales, promoción laboral o para informarnos. Pero también esta herramienta online de nuestro siglo tiene su parte negativa si hablamos de usos inadecuados. Así lo reconoce Juan José Pacomio, Oficial de Policía de la Unidad de Agente Tutor de la Policía Local de Getafe y Técnico de Gestión de Redes Sociales y Gabinetes de Comunicación Policial. Pacomio asegura que “puedes no estar en redes, pero las redes saben dónde estás tú”, una frase que indica lo interconectado de nuestro mundo. Por eso, resalta la importante labor de las redes sociales, Facebook, Instagram, TikTok, Twitter…, cualquiera de las que conocemos y utilizamos hoy en día, afirma, nos comunica con amigos, familiares, compañeros, que lo mismo están cerca de nosotros o “en la otra punta del mundo”. Pero, además de conectarnos para fines lúdicos, permiten abrir vías al mercado laboral, promocionar nuestra empresa o negocio, informarnos de cualquier tema, conseguir fines sociales y solidarios o hacer denuncias de cariz social. “Y para los más jóvenes es estupenda esta herramienta, ya que les ofrece la posibilidad de hablar con otros de diferentes países y aporta un enriquecimiento al conocer otras culturas”. La cara B Sin embargo, las redes sociales también tienen su cara más negativa fruto del mal uso. “Da igual la edad, hablamos de usos inadecuados”, dice Pacomio. Recuerda que con la COVID se han utilizado más todavía, porque se ha volcado la falta de contacto por el confinamiento, en las redes sociales y “nos hemos expuesto más”, con el consiguiente peligro. “Antaño teníamos un diario en el que apuntábamos nuestras reflexiones y nadie veía, ahora nuestros gustos, ropa, citas, opiniones, hasta el número de zapatos que usamos queda reflejado en las redes y se pierde privacidad”. Sin demonizar las redes, Pacomio recuerda cosas que nos tienen que hacer tener precaución al utilizarlas. Es el caso de los numerosos contactos que podemos llegar a establecer a través de nuestro perfil, muchas veces con desconocidos, y ahí hay que tener precaución. Además, alerta del uso excesivo,“algo que vemos en los más jóvenes, que si no tienen control en casa, están hasta altas horas usándolas”. También, hay que saber que “pueden acceder a nuestro perfiles personas indeseables”, que intenten chantajearnos con fotos o videos o engañarlos para fines delictivos. El consejo final de este experto para manejarnos en redes pasa por “pensar dos veces antes de escribir en nuestro perfil”, sin dejar de llevarnos por la ira, la emoción y la polémica.