Especial A Boca Llena dedicado al mestizaje gastronómico que ofrece Rota

Jerez de la Frontera

Los primeros hot dogs, los primeros rollitos de primavera, los primeros sándwiches, las primeras hamburguesas y pizzas que se vieron en los alrededores de la Base de Rota tardarían aún algunas décadas en verse como parte del paisaje en cualquier otro rincón de nuestro país. En la Villa roteña fueron muchos años por delante porque la llegada de los americanos en la década de los sesenta anticipó lo que inevitablemente estaba por llegar. El fast food, la comida rápida o basura se había instalado ya en los hábitos alimenticios de los norteamericanos y en el pueblo no hicieron otra cosa que prepararse para atender la importante demanda. De modo que, como mínimo, nos llevan al resto décadas de ventaja.

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Fueron surgiendo así las primeras pizzerías y hamburgueserías o el restaurante chino Shangai, que se inauguró en 1968 y fue el primero de la provincia de Cádiz, de Andalucía y de los primeros de España.

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Medio siglo después, el mestizaje gastronómico que ofrece Rota es un hecho y su principal valor diferencial. De su parte, aporta una huerta de primerísimo nivel gracias a la labor durante generaciones de la mayetería. También una gastronomía local que se nutre del campo, véase su famoso arranque roteño, pero también del mar, donde la urta a la roteña es uno de sus platos más conocidos y que da nombre a una de sus ferias y a un concurso gastronómico que ha dado la vuelta a España. Por no hablar de la tintilla, una variedad de uva y un vino que han logrado hacerse un hueco dentro de la excelente oferta enológica de la provincia.

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Nos sobraban motivos por tanto para dedicar a Rota y a su mestizaje gastronómico un programa especial de A Boca Llena. En el patio porticado del Castillo de Luna hemos reunido a responsables institucionales, con su alcalde, Javier Ruiz Arana, a la cabeza, a divulgadores gastronómicos como Pilar Ruiz, premio Urta de Oro 2021, o a profesionales de la hostelería de ayer, de hoy y de siempre que han contribuído a convertir a la Villa en un destino gastronómico durante todo el año.