La cuenca del Guadalquivir terminará la campaña de regadío con los embalses a un 20% de su capacidad
Las previsiones de la Confederación Hidrográfica contemplan el estado de emergencia por escasez para septiembre
Córdoba
"La desertificación es un fenómeno por el que ya deberíamos estar preocupados en Andalucía". Es el llamamiento del presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, que advierte que "los datos que tenemos de los últimos cuarenta años muestran que la temperatura media en la cuenca ha aumentado 0.7 grados centígrados, las precipitaciones se han reducido en un 7% y la aportación a embalses se ha recortado cerca de un 20%".
Por ello, toda la planificación estratégica de este organismo público se centra ahora en trabajar con la "incertidumbre dentro de una zona especialmente afectada por los efectos del cambio climático como es nuestra región". Páez advierte, en declaraciones a La SER, que "estos son los números con los que la CHG debe hacer sus cálculos, que también deberían hacer los agricultores como principales demandantes de recursos hídricos".
En este sentido, el presidente de la institución pone de relieve que "la modernización del campo andaluz en cuestiones de eficiencia es de las más señaladas de España". Eso sí, alerta, "hay límites, tanto de agua como de suelo y sobre ellos intentamos informar y concienciar a los agricultores". Del río Guadalquivir se nutren casi 900.000 hectáreas de suelo de cultivo y aunque Páez entiende las demandas de los regantes, insiste en que hablamos de un recurso limitado y cada vez más escaso.
Concretamente, los embalses andaluces se encuentran a un 34% de su capacidad total. Este porcentaje en Córdoba se rebaja hasta el 26% según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica de la Cuenca del Guadalquivir (SAIH). "Nos preocupa enormemente", advierte Páez, que no obstante asegura que "vamos a poder terminar la campaña de regadío tal y como la diseñamos, sin margen", aunque tras la misma la media en los embalses podría quedar en un 20%.
Por ello, si las precipitaciones no alivian la situación, para finales de septiembre podría establecerse el estado de emergencia, que si se prolongase durante más de dos meses seguidos en alguno de los sistemas de la cuenca, "daría lugar a que empezásemos a articular el decreto especial de sequía".
Eso sí, el presidente de la CHG también envía un mensaje tranquilizador: "El abastecimiento para uso doméstico, con los números actuales, está asegurado para los próximos tres años y, si se declarase el estado de sequía, contamos con unas reservas de 400 hectómetros cúbicos para que los grifos puedan seguir abriéndose".
De este modo, Páez incide en la necesidad de "concienciar en el ahorro de agua en el ámbito doméstico y especialmente en la agricultura, un sector en el que es fundamental que se planifiquen las cosechas de cada temporada con base en los datos de la realidad, no en campañas del pasado".
Álvaro Guerrero Jiménez
Redactor y editor en los servicios informativos de la Cadena SER en Córdoba. Previamente ha trabajado...