Los colegios e institutos valencianos tendrán más orientadores para reforzar la atención emocional

Valencia

Más de 340 orientadores se incorporarán al sistema educativo valenciano (con lo que la plantilla de orientación superará las 841 personas) el próximo curso escolar, en el que se trabajará en "reforzar desde el punto de vista social y emocional" al alumnado después de las "carencias" que han padecido los niños y adolescentes en estos meses de pandemia.

Esta contratación de especialistas en orientación, consecuencia de la aplicación del nuevo modelo de educación inclusiva que se pone en marcha en 2021-2022, se suma a los 5.000 docentes extra que incorporarán las aulas con el objetivo de que la atención sea "más individualizada" mediante desdobles y codocencia.

Espacios más seguros

"Este curso que acaba de terminar hemos demostrado que el sistema educativo es parte de la solución al problema ofreciendo el espacio de socialización más seguro. El próximo nos centraremos, junto al acompañamiento en los aprendizajes, también en la cohesión como sociedad para ayudar a los niños a superar una situación muy dura".

Así lo ha aseverado el conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, en una entrevista concedida a Europa Press en la que ha hablado de las expectativas de cara a un ejercicio académico que aún estará marcado por las 'secuelas' de la COVID-19. Estos efectos serán palpables en el bienestar emocional de los menores, que, como toda la población, "se enfrenta en estos años de pandemia a carencias y desgaste emocional", ha apuntado el responsable de política educativa del Consell.

Por ello, considera que el nuevo modelo de inclusión llega en el mejor momento. "Era una apuesta anterior a la pandemia, pero la covid ha evidenciado que era necesario y que nos ayudará a salir y superar la crisis porque entenderemos mejor a nuestro alumnado con una perspectiva transversal de la inclusión que lo impregnará todo", ha recalcado.

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Marzà defiende el modelo

Sobre las críticas que ha despertado esta renovada fórmula, sobre todo por la supresión de los servicios psicopedagógicos escolares (SPE), Marzà cree que "cuando hay transformaciones profundas del modelo siempre hay reticencias", pero defiende que, "si se pone al alumno en el centro, este sale ganado de todas todas".

"Hay más atención y más personalizada porque se contrata a 342 orientadores más, con lo que la ratio de atención baja muchísimo, y habrá más de 800 profesionales de manera permanente en los centros de Infantil y Primaria, algo que era una reivindicación histórica de los equipos directivos", ha argumentado.

"No hay nada perfecto y hemos de mejorar mucho y seguir profundizando, pero creo que las líneas están bien trazadas y por eso ponemos a disposición todos estos recursos con fondos estrictamente valencianos", ha subrayado el conseller, que ha vuelto a abogar por que el Ministerio de Educación habilite un fondo extraordinario covid también para el curso que viene.

Bajan las ratios de alumnado

La previsión de cara al próximo curso es pasar de 499 orientadores a 841; y de 27 a 37 trabajadores y trabajadoras sociales. Con este aumento de la plantilla de orientación educativa se pretende "mejorar" la atención al estudiante, puesto que se disminuye un 40% la ratio de alumnado que atenderá este personal especializado.

Además, el modelo se centra en la creación de equipos de orientación educativa en los centros de Educación Infantil, Primaria y Educación Especial; la coordinación entre los equipos de orientación educativa de Infantil, Primaria y Educación Especial y los departamentos de orientación educativa y profesional de Secundaria; la creación de unidades especializadas de orientación y la intensificación del trabajo social en barrios de atención educativa singular.

Igualmente, se plantea una estructura en que los orientadores y orientadoras de estas etapas educativas formen parte del equipo docente de cada centro educativo.