El héroe de Sapporo ya descansa en Santa Eulària con su diploma olímpico

Ibiza

Marc Tur, cuarto en los 50 kilómetros marcha en los Juegos Olímpicos ha llegado esta noche a Ibiza. Merdio centenar de personas entre familiares y amigos y responsables políticos le han recibido con emoción, con pancartas y con vítores en la terminal ibicenca.

Tur tras 14 horas de viaje desde la capital nipona a Madrid y con el vuelo posterior a la isla ha reiterado que su participación en la Olimpiada "ha sido un sueño y disfruté cada momento de la competición, de principio a fin, aunque me veía volviendo con una medalla porque me encontré muy bien, incluso quería ir por la plata porque me veía con fuerzas".

Recordando la carrera insiste en que "me vine demasiado arriba y no supe calcular bien los últimos kilómetros y me pasaron, pero muy contento porque no pensaba estar tan cerca de los metales".

Recalca que la rabia inicial ha ido cambiando una vez que ha analizado la prueba tranquilamente con su entrenador "si que hay muchas cosas que podíamos haber cambiado, pero en ese momento no lo sabes, y si hubiera adoptado otra estrategia podría haber terminado mucho peor en la clasificación y creo que lo hemos hecho bien, me pongo un 9,5 de nota o incluso más un 9, 75".

El excelente marchador de Santa Eulària dice que se ha quedado con ganas de más y  por eso en el horizonte aparece ya la preparación para la próxima cita olímpica en París. Pero para eso quedan tres años, "ahora solo pienso en descansar unos días aqui y cuando empiece la temporada ya habrá tiempo de empezar a pensar en París".

En la capital gala la distancia no será la misma, ya que desaparecen los 50 kilómetros y se correrán 35 "tengo muchas ganas de probar, porque además creo que es mi distancia". Tiempo queda para comprobarlo.