El sector educativo fue el que más ataques de ransomware sufrió en 2020
Así lo recoge un estudio de una empresa de ciberseguridad que analiza el impactos de este virus en instituciones educativas de todo el mundo
Fuenlabrada
La educación ha sido el sector con mayor nivel de ataques de ransomware durante el primer año de pandemia y con los costes de recuperación más elevados, según recoge un estudio realizado por Sophos, líder mundial en ciberseguridad de última generación, entre 500 instituciones educativas a nivel mundial.
Alberto Ruiz Rodas, responsable de preventas para la región de Iberia de esta empresa, el sector educativo ha sido el que durante 2020 ha sufrido más ataques con este virus que secuestra los equipos, cifrando los archivos para impedir que el usuario los pueda utilizar y pide un rescate posterior para volver a restaurar la normalidad. En concreto habla de un 44% de instituciones atacadas, en comparación con el 37% de ataques sufridos por el resto de sectores.
En la Ciberguarida, Alberto Ruiz, de la empresa de ciberseguridad Sophos, explica los ataques de ramsonware en el sector educativo.
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Universidades, escuelas o institutos, la mayoría del sector privado, son los objetos de atención de delincuentes, quienes tienen en cuenta los recursos de las ‘víctimas’ para poder pagar un suculento rescate. “El pago medio de estos rescates en educación, que no aseguran volver a recuperar la normalidad, se encuentra en 96.238 euros, un coste por debajo de la media mundial en el resto de sectores, situado en 145.856 euros”.
Asegura que en el ámbito de la educación los ataques de ransonware tienen una tasa de éxito ligeramente superior en cifrado de datos y reconoce que este sector está por debajo de la media a la hora de ver su capacidad para frenar estos ataques. Un ransomware puede cifrar todos los datos incluidos en los ordenadores del centro educativo, como las notas de los alumnos, su información personal y de las familias, entre otra mucha información, causando un serio perjuicio al centro. Pero además, si no hay pago de rescate los ciberdelincuentes amenazan, en muchos casos, con publicar todos esos datos, recuerda Ruiz Rodas.