Calle, plaza, avenida y gran vía de Ausiàs March

Valencia

El Ayuntamiento de València hizo público el lunes pasado la remodelación de la avenida de Ausiás March, que pasará de ser una autopista urbana a una gran vía verde, según recoge el proyecto presentado, para adaptarla a los nuevos tiempos. En los años 50 del siglo pasado, durante el proceso de redacción del plan de ordenación urbana que quedó plasmado como documento oficial en 1966, se trazaron las primeras líneas del que iba a ser el nuevo acceso sur a la ciudad desde la carretera de Alicante. El conocido como Nuevo Acceso de Alicante evitaba las poblaciones de l’Horta Sud, y desde Silla se dirigía hasta València entroncando perpendicularmente con el Camino de Tránsitos, siguiendo la misma dirección que la Gran Vía Fernando el Católico y el Nuevo Acceso Norte o Pista de Ademuz.

En esos momentos, a inicios de los años 60, un sector importante del activismo cultural y político valencianista, hasta entonces en estado de letargo durante la posguerra, aprovechó la celebración del V centenario de la muerte de Ausiás March (1459-1959) para hacerse visible al tiempo que reivindicaban al poeta más universal de las letras valencianas. Coincidiendo con esta conmemoración, el Ayuntamiento de València, dirigido entonces por el falangista Adolfo Rincón de Arellano, decidió por unanimidad que el nuevo acceso de Alicante llevase el nombre de Avenida de Ausiás March, para así dar merecido homenaje al gran literato que hasta entonces tenía dedicada una pequeña calle en el barrio del Carmen.

Esa calle del centro histórico, situada entre las calle Mare Vella y la de los Borja, fue abierta cien años antes, en 1860, sobre unos terrenos pertenecientes al Conde de Carlet coincidiendo también con otro aniversario, esta vez el IV centenario de la muerte de Ausias March, circunstancia que de igual manera se aprovechó para rotularla con el “esclarecido nombre del príncipe de los poetas” según acuerdo de 9 de marzo de 1861.

Y esta fue la calle de Ausiás March durante los cien años que transcurrieron entre el cuarto y el quinto centenario de su muerte. Incluso cuando en 1931, durante la Segunda República, se cambió el nombre de la plaza del Príncipe Alfonso – actual plaza de Alfonso el Magnánimo o Parterre- por el de plaza de Ausiás March, denominación que estuvo vigente durante 9 años, hasta que la reforma del nomenclátor llevada a cabo por el primer ayuntamiento franquista eliminó el nombre de Ausiás March de la plaza al estar duplicado en la calle primigenia, imponiendo el ya comentado nombre de Alfonso el Magnánimo.

Finalmente, en 1963, al calor de los actos conmemorativos por el V centenario de su muerte, se consideró que un personaje de su altura merecía figurar un espacio más relevante, rotulándose el nuevo acceso de Alicante como avenida de Ausiás March, tal y como la conocemos ahora, mientras que la pequeña calle que había llevado durante cien años su nombre fue rebautizada como calle del Obispo don Jerónimo, en honor de Jerónimo de Perigord, que fue Obispo de Valencia entre 1097 y 1102, periodo en el que la ciudad estuvo bajo gobierno del Cid y su esposa Jimena.