La calle del Padre Alegre

Valencia

El popular Cottolengo del Padre Alegre, gestionado por las Hermanas Servidoras de Jesús, abrió las puertas de su nueva sede en Benimaclet hace ahora 63 años, en 1958. Pero esta congregación, dedicada al cuidado de mujeres con discapacidad y escasos recursos económicos, había llegado a Valencia 15 años antes, en plena posguerra, importada desde Barcelona, y tenía su sede en la calle Baja de nuestra ciudad, convirtiéndose así en la segunda sede de la institución, después de la de la Ciudad Condal.

El fundador del Cottolengo, y que también da nombre al establecimiento, fue el padre Jacinto Alegre Pujals (Barcelona, 1874-1930). De familia acomodada, ingresó en la Compañía de Jesús en 1892 y se ordenó sacerdote en 1907. En la congregación se dedicó a la dirección espiritual de jóvenes, pero destacó sobre todo por su atención a los enfermos. En un viaje a Roma tuvo la ocasión de poder visitar la Casa de la Divina Providencia de Turín, una instalación hospitalaria para enfermos sin recursos dirigida por el padre José Benito Cottolengo, que marcó el resto de su existencia. A su vuelta a Barcelona solo vivió para poder fundar un hospital semejante al de Turín bajo el nombre de aquel italiano que 1934 seria canonizado como San José Benito Cottolengo.

El Padre Jacinto Alegre no pudo ver cumplido su anhelo en vida, ya que falleció en 1930, y el Cottolengo de Barcelona no fue inaugurado hasta 1932. Después del de Barcelona llegó el de Valencia 11 años después, en 1943 y a partir de aquí los Cottolengos se extendieron por toda la Península Ibérica e Hispanoamérica, existiendo en la actualidad 9 fundaciones. El Padre Alegre, apóstol de la caridad, aguarda su beatificación, mientras su obra continua vigente en todo el mundo.

La primera piedra del Cottolengo de Benimaclet se puso en 1952 sobre unos terrenos situados junto al trenet y al grupo de casas baratas de los empleados de la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia (C.T.F.V). Unos singulares unifamiliares proyectados por el arquitecto Mariano Peset en 1927 de los cuales apenas quedan cuatro o cinco viviendas. La parcela del nuevo Cottolengo fue donada a la Hermanas Servidoras de Jesús, que siguieron con su labor en la calle Baja hasta que la riada de 1957 precipitó su salida del centro de la ciudad y la mudanza a las nuevas instalaciones.

La entrada y fachada principal del recinto se construyó de cara a las vías del trenet, en Dr. Vicent Zaragozá, y a la calle trasera en forma de L, abierta a espaldas del edificio y conocida hasta entonces como calle 81 del Plano de Benimaclet, se le dio en 1953 el nombre de calle Padre Alegre a petición del Alcalde Pedáneo de Benimaclet.